En las 6 Horas de México del año pasado participaron cuatro pilotos mexicanos en la segunda categoría, la LMP2, con Ricardo González, quien se llevó el triunfo, Roberto González y Luis Díaz, que compartieron equipo, e incluso Alfonso Díaz.
Para este 2017 la situación ha cambiado y solo habrá un local en la pista, Roberto, quien compite en la LMP2 y se ubica en la posición 17 del campeonato, con 16 puntos con el automóvil del equipo Manor; pero al conductor nacional le gustaría que hubiera más representantes tricolores.
"La carga de trabajo es un poco más grande, pero es positivo, aunque por otro lado tengo la esperanza que haya más pilotos mexicanos, talento hay, lo que ha faltado es un poco más de apoyo, pero seguro hay muchos que podrían estar aquí, compartiendo la pista conmigo, espero que hacia adelante así sea", deseó.
Además del apoyo de los patrocinadores, González ubicó como una de las razones para la falta de conductores locales en la competencia, al hecho que prefieren el camino de la Fórmula Uno y no el de las categorías de resistencia.
"Espero que las nuevas generaciones no solo pongan la vista en los autos fórmula, donde empezamos todos, que vean que hay otro mundo, el de resistencia y para distintas etapas de una carrera, porque yo ya voy de regreso y aún así hay un lugar para mí. Antes venían los ex pilotos de F1, ahora se ha convertido en un semillero para llegar a otras categorías o desarrollarse", explicó.
No obstante, al ser el único piloto local, la atención se centrará sobre él, después que su hermano consiguió el triunfo el año pasado, aunque destacó que la presencia de la lluvia puede modificar el resultado.
"Estoy muy emocionado, pero ansioso por saber si llueve o no, el clima ha estado complicado, eso cambiaría las cosas, es parejo para todos, pero preferiría que estuviera seco, porque traemos un desarrollo en el auto, algo que encontramos en la última carrera, que queremos probar y si la pista está mojada, no vamos a poder hacerlo".
Aunque los aficionados aparecerán en el Hermanos Rodríguez hasta hoy, Roberto aseguró que ya se dio cuenta del cariño de la gente, por lo que sucedió el año pasado e incluso en temporadas anteriores.
"Espero lo de siempre, el entusiasmo, el apoyo, que siempre ha sido grandísimo, recuerdo la Champ Car, fue increíble, el año pasado también, a pesar de estar tantos años fuera del automovilismo, la gente todavía se acordaba y me apoyaba, es un sentimiento difícil de expresar, que te llena de orgullo, de motivación y te hace aterrizar un poco, me encanta estar aquí frente al público".