Apenas apareció su auto en la línea de salida, la gente no paró de gritar. Sébastien Loeb inauguró el Aniversario 15 del Rally Guanajuato México y enmarcó su regreso al Campeonato Mundial de Rallies con el Teatro Juárez de la capital guanajuatense como testigo.
Sigiloso espectador durante más de un siglo de grandes exhibiciones artísticas, el Teatro Juárez presenció una nueva puesta en escena del Campeonato Mundial de Rallies a sus pies.
Edificado de 1872 a 1903 por el arquitecto mexicano Antonio Rivas Mercado, este recinto fue el punto de inicio de la edición 15 del Rally México, tal y como ocurrió en su primera carrera.
El francés de Citroën fue el primero en salir al recién incorporarse a la temporada 2018 de WRC en su tercera fecha, luego de dejar de competir en 2012, cuando ganó su novena corona y tras conquistar su sexto triunfo en México.
Lo hizo por la puerta grande, en el primero de los 22 tramos que completarán los 344.49 kilómetros de trazado dibujado en las calles empedradas y emblemáticos túneles de esta ciudad.
Fue el primer gran reto para los pilotos de WRC y WRC2, quienes hicieron gala de su destreza para intentar parar el crono lo más pronto posible.
"Es genial estar aquí en México. Es mi regreso al Campeonato del Mundo y un buen lugar, es un gran rally aquí", dijo a su llegada a la Alhóndiga de Granaditas, el nueve veces campeón del mundo.
Y es que al término de los 2.53km que abarcó la prueba, esperaba ya la Alhóndiga, construida a finales del siglo XVIII, en tiempos del virreinato y sede del comienzo de la Guerra de independencia Mexicana.
Nadie en la meta paró de corear el nombre de su ídolo, ése que alguna vez juró amor eterno a Guanajuato.
