El ecuatoriano Juan Manuel Correa volverá a las pistas este 2021, a casi año y medio del accidente de Fórmula 2 en Spa-Francorchamps que lo tuvo en coma por tres semanas. Ahora, con la pierna derecha casi reconstruida, el capitalino (21 años) correrá en F 3 con la escudería francesa ART Grand Prix, un nuevo primer paso en el sueño de llegar a correr en la F1.
¿Es un regreso sorpresivo?
Sí, lo es para todo el mundo, inclusive para mí, porque creo que es admirable lo que he logrado. Si hace un año me preguntaban si me veía aquí habría dicho que difícil, pero ojalá; sin embargo, estoy aquí, ansioso.
A nivel internacional se habla de un milagro, ¿lo ve así?
No, porque es por mi trabajo. Volver a competir fue mi meta, mi motivación, luché y lo estoy logrando, estoy orgulloso.
¿Cómo está la recuperación?
He mejorado muchísimo, pero aún no camino sin asistencia. Estaré listo para manejar, incluso antes que para caminar, lo que es muy curioso, pero soy piloto no jugador de fútbol, sino con esta lesión mi carrera estaría terminada.
Antes del percance, Correa consiguió dos podios en la Fórmula 2
¿Cómo será el proceso de retomar competencia?
Tengo que volver a tomar ritmo, es un nivel muy alto de competencia y debo acostumbrarme de nuevo. También se harán adaptaciones pequeñas al auto para que me ayuden con la falta de movimiento que tengo en el tobillo derecho para acelerar, pero fuera de eso creo que no habrá ningún problema.
¿En qué estado quedó la pierna derecha con el accidente?
Fue reconstruida desde la rodilla hacia abajo. Tuvo que crecer más de 10 centímetros de hueso nuevo en la tibia, fue un proceso muy complicado. Por suerte no tuve complicaciones de nervios, así que tengo sensación perfecta y puedo controlar cuando muevo y cuanta presión ejerzo, que es clave para controlar el acelerador. La izquierda no tuvo daños y esa es la que se usa para frenar.
¿Qué otra parte del cuerpo podría tener complicaciones?
No habrá problemas, tuve fracturas en vértebras, pero eso está al 100%, en cuanto a musculatura he trabajado en una adecuación general. El único riesgo que se tiene sería un choque fuerte como el que tuve, algo que es muy poco probable.
¿Por qué se decidió por un regreso a la Fórmula 3?
Lo principal, los tiempos de la temporada (de mayo a octubre), eso me abre una ventana para alguna cirugía al final de año en caso de necesitarla y por si se tiene un regreso a la F2, pero también por el equipo, ART es de los mejores de la categoría y puedo correr por podios, ojalá por el campeonato. Buscar un asiento en F2 estaba difícil.
¿Cómo fue la gestión de buscar un lugar en esta escudería?
Había vínculos previos, pero ellos fueron los que más creyeron en el proyecto porque no es algo común y corriente.
El francés Anthoine Hubert perdió la vida en el accidente.
¿Cómo pudo convencer a los directores del equipo?
Hablamos en noviembre y no fue fácil. Les comenté que quería correr y me dijeron si para el 2022, dije que era para este año y pensaron que era broma porque en ese tiempo estaba aún en la silla de ruedas, dijeron que estaba loco, pero tenía preparado un plan de trabajo y se convencieron, en dos semanas tuve su aceptación.
¿En qué términos arregló su vínculo con el equipo?
No hay nada por escrito en ese sentido, es un contrato por el campeonato. Quiero subir a la F2 el 2022 y debo hacer una buena temporada, estar preparado para regresar y si es con ART excelente, pero eso lo tendremos cuando cierre el año.
¿Qué le preocupa de regresar?
No muchas cosas, me siento más a gusto y seguro en pistas que afuera. Siento que estoy regresando a casa. Hay retos grandes, pero estoy convencido de que llegaré a superarlos.
¿Hay alguna previsión de cómo sería su evolución en pruebas?
Para manejar al 100% creo que estaré en un par de meses, para estar en una condición óptima con mis piernas será al menos un año más. Voy a estar corriendo en autos, pero también seguiré con mi rehabilitación.
¿Qué sensaciones tiene antes de volver a la competencia?
Un poco de nervios, pero también hay felicidad, aunque curiosidad más que nada, por lo que será físicamente estar en el carro, pero en un par de vueltas pasará y estaré en casa.
Fuera de a qué categoría regresa, ¿el competir ya es ganar?
Sí, solo el hecho de estar conduciendo algo en (el autódromo) Yahuarcocha ya sería victoria, por eso el estar en el campeonato mundial de Fórmula 3, sin mucha diferencia con la F2 es triunfo total, sigo en ese mundo y en esa escalera, porque mi meta es la Fórmula 1.
¿Qué le significaría subir al podio en una carrera este año?
Sería una muestra de todo el trabajo realizado y gran ayuda a mi confianza, porque volver y competir ante gente que ha estado activa este tiempo es estar en desventaja, pero subir a un podio me dará sensación de calma, que las cosas van bien.
¿Qué ha extrañado de carreras?
El ambiente, el estilo de vida, la presión de correr, son cosas que uno no se da cuenta, pero cuando no lo tienes, lo extrañas. Han sido meses aburridos en ese sentido, no puedo esperar para treparme a estos bólidos.
¿Qué le dejó el regreso al circuito de Spa en agosto pasado?
Me permitió hacer las paces con lo que había pasado, lo había dejado no resuelto porque después del accidente nunca pude estar ahí y reflexionar de lo que pasó. Fue bueno y para mí era importante estar en ese homenaje a Anthoine (Hubert, fallecido), que era un buen piloto y amigo personal. Fue muy emotivo, pero también muy duro.
¿Cómo recibió el apoyo del mundo motor en este tiempo?
La comunidad del automovilismo demostró lo unida que es, recibí mucho apoyo luego del accidente y cuando llegó el anuncio de mi regreso a competencias en la gente de la fórmula y en Ecuador tuve un apoyo espectacular. Eso me llena de energía y me motiva. (D)