10/05/2024

Asedio a Froome sin premio

Sábado 18 de Julio del 2015

Asedio a Froome sin premio

Tour de Francia 2015: Cummings gana en Mende y Nairo Quintana desbanca a Van Garderen de la segunda plaza

Tour de Francia 2015: Cummings gana en Mende y Nairo Quintana desbanca a Van Garderen de la segunda plaza

Se estima que doce millones de personas ven pasar a los ciclistas del Tour desde la carretera en el total de sus 21 etapas. Si asumimos que toda muchedumbre incluye una concentración de imbéciles proporcional al tamaño de la multitud, podemos concluir que en cada gran carrera hay un ejército de idiotas que pone en riesgo el espectáculo. Generalmente son fácilmente reconocibles: corren en triquini o disfrazados de alce, tocan a los ciclistas o se colocan frente a ellos para saludar a mamá. Sin valor para correr los sanfermines (se atreven con cuerpos de 60 kilos pero no con toros de 600), los memos se han convertido en una amenaza más para los corredores, que en una jornada de montaña deben librar más adoquines que en una etapa del pavés.

Hay otros necios a los que cuesta más identificar. Uno de ellos arrojó orina sobre Froome durante la etapa de ayer. La ocurrencia le define y le coloca en la parte más baja del proceso evolutivo, pero no merece mayor comentario. Sin embargo, debe servirnos de alerta. Desde la carretera y desde los medios es hora de practicar un civismo activo que expulse (o reeduque, si creen en las hadas) a quienes atacan a un deporte que tiene como parte de sus encantos la accesibilidad del público y la cercanía del ídolo, sin vallas y sin entradas que pagar.

Hecho el apunte, y constatado durante años que hay una inmensa mayoría de aficionados sensatos, toca hablar de la carrera. Referidos a la clasificación general, el análisis ofrece dos perspectivas. La visión optimista es que Nairo ha ascendido al segundo puesto de la general y Contador al quinto. Valverde se encuentra ahora a treinta segundos del podio (flaqueó Van Garderen). Y no sólo eso. Por primera vez, el líder se quedó sin equipo en una subida y se vio obligado a responder personalmente al ataque de Quintana.

Ahora bien, si presentamos la realidad sin cocinar las sensaciones son distintas. Tan cierto como lo anterior es que Froome volvió a ganar tiempo a todos sus rivales (un segundo a Nairo, cuatro a Valverde y 19 a Contador) y descontó una etapa camino de París. Además, tuvo energías para esprintar en la última recta. Podemos discutir si el líder ha perdido algo de fuerza, pero lo seguro es que no la han ganado sus adversarios. De modo que no sólo hará falta un milagro para discutirle el Tour; tendrá que ser un milagro con tormenta de rayos y truenos, lluvias torrenciales y Arca de Noé.

Intruso. Cinco minutos antes de la llegada de los favoritos, el británico Cummings levantó los brazos como ganador de la etapa. El ciclista del Qhubeka (ex del Sky) sorprendió a los franceses Bardet y Pinot cuando ambos, a punto de coronar la Croix Neuve, se preparaban para un duelo sin intrusos.

Se trata de la última desgracia del ciclismo francés, azotado en esta edición por todas las maldiciones posibles: abanicos, caídas, desfallecimientos y Cummings. El consuelo (leve) es que después de 30 años no les costará mucho esperar un verano más. El alivio (mínimo) es que la victoria se la arrebató Mandela, inspiración del primer equipo africano que disputa el Tour. No queda otra: habrá que seguir creyendo en el homo sapiens.

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