11/05/2024

Muhammad Wilkerson y los Jets: obligados a entenderse

Martes 23 de Junio del 2015

Muhammad Wilkerson y los Jets: obligados a entenderse

La renovación del DE con el equipo de Nueva York está parada pero, a pesar de los obstáculos que existen, la franquicia debe encontrar la forma de mantener a su estrella.

La renovación del DE con el equipo de Nueva York está parada pero, a pesar de los obstáculos que existen, la franquicia debe encontrar la forma de mantener a su estrella.

En la historia reciente, los New York Jets han tenido un doble problema con los jugadores elegidos en primera ronda del draft. La parte inicial del problema es sencillamente que no han acertado con sus selecciones. Basta con echar un rápido vistazo a los últimos drafts para encontrar nombres como Mark Sanchez, Vernon Gholston o Kyle Wilson. Jugadores que ni siquiera han valido para tener un rol menor en la plantilla. La segunda parte del problema es que no han sabido mantener en el equipo a las pocas estrellas que han encontrado en primera ronda. El mejor ejemplo es Darrelle Revis que tuvo que salir del equipo en 2013 tras no llegar a un acuerdo a largo plazo con la franquicia.

Con Muhammad Wilkerson, los Jets tienen la oportunidad de solucionar este doble problema de una vez por todas. En las cuatro temporadas que lleva en la NFL, Wilkerson ha mejorado su juego año tras año llegando a ser uno de los mejores líneas defensivos de la liga. Además se ha convertido en la cara de la franquicia y líder del vestuario. Sobran los motivos para que los Jets renueven a Wilkerson y siga jugando en Nueva York por muchos años más. Pero como suele pasar en este equipo, y tal y como pasó con Revis, las negociaciones entre los agentes del jugador y el front office del equipo no avanzan. ¿Por qué se ha complicado tanto una situación que debería haberse solucionado por la vía rápida?

En primer lugar, el jugador está buscando un contrato al nivel de los de J.J. Watt y Ndamukong Suh. Es decir, unos 50 millones garantizados que es la cifra clave en cualquier contrato NFL. Hace unos días, dos jugadores similares a Wilkerson como Corey Liuget (Chargers) y Cameron Jordan (Saints) han firmado sendos contratos que incluían 30 millones garantizados. Obviamente los Jets quieren llegar a un acuerdo más cercano a estos últimos que a los de Watt y Suh y ahí llega el primer obstáculo en las negociaciones. Creo que Wilkerson está en un punto intermedio entre Watt/Suh y Liuget/Jordan así que la solución obvia es encontrar un punto intermedio económico que contente a ambas partes.

Aquí también entran en juego los movimientos que ha hecho el nuevo general manager Mike Maccagnan en esta offseason y que van a afectar directamente a la estrategia de los agentes de Wilkerson. Maccagnan empezó muy fuerte en su primera agencia libre y entre todos los contratos que firmó, se incluían unos 95 millones garantizados. De esos 95, solo 15 fueron para un jugador que ya estaba en plantilla: David Harris. Viendo ese gasto, es normal que Wilkerson exija un contrato multimillonario. Nadie se lo ha ganado más que él y los Jets tienen la oportunidad de sentar un buen precedente pagando a Wilkeron lo que se merece. Así lanzarían un mensaje a la plantilla de “si trabajas y te dejas la piel por el equipo, tendrás tu recompensa”.

[Foto de la línea defensiva de los Jets]

Al mirar a la plantilla a la que el equipo necesita mandar ese mensaje de esfuerzo surge un nuevo obstáculo. Los compañeros de posición de Wilkerson son Damon Harrison, Sheldon Richardson y el rookie Leonard Williams. Wilkerson es muy bueno pero con semejante línea defensiva, ¿hasta qué punto es imprescindible? Este argumento lo van a emplear los Jets en las negociaciones para rebajar el total del contrato. La elección de Williams en primera ronda añadió todavía más validez a este punto. Es cierto que todavía no ha jugado un solo snap en la NFL pero Williams tiene un perfil muy similar al de Wilkerson y podría ser su sustituto a largo plazo.

Este argumento tiene doble filo y por eso los Jets tienen que tener mucho cuidado. Dentro de dos años Richardson estará en la misma situación que Wilkerson y su entorno va a tomar muy buena nota de todo lo que pase ahora para utilizarlo cuando llegue su momento. Del mismo modo, la franquicia tiene que encontrar un equilibrio económico, no solo para mantenerse bajo el límite salarial; porque tener 30 millones anuales invertidos en línea defensiva (si Wilkerson y Richardson renuevan con los Jets) condiciona considerablemente lo que puedes gastar en otras posiciones.

Hay tantos factores que influyen en esta negociación que no va a ser fácil llegar a un acuerdo de renovación pero cuando lo mejor para las dos partes es seguir juntos, es cuestión de tiempo que acaben cediendo en sus exigencias. Por eso la estrategia a seguir seguramente sea ver cómo transcurre la temporada 2015 y tomar la decisión definitiva la próxima offseason. La renovación de Wilkerson sería la mejor noticia para los aficionados de los Jets y el siguiente paso en el gran trabajo que ha hecho hasta ahora el nuevo front office.

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