El 7 de octubre del 2015 resultó ser una fecha paradigmática para los aficionados de la lucha libre. Por primera vez, un combate entre mujeres estelarizó un evento de WWE, NXT TakeOver: Respect. Pero no se trató de un combate singular al uso, sino de un Iron Woman Match de 30 minutos, estipulación tradicionalmente reservada a los hombres. Muchos la consideran desde entonces la mejor lucha femenil de una compañía que nunca se ha caracterizado por dar tal protagonismo a esta división.
Bayley y Sasha Banks, las dos protagonistas, colmaron sobradamente las expectativas, brindando un duelo a la altura de lo que se venía conociendo como “Divas Revolution”. La primera es la única luchadora adalid de dicha revolución que aún no ha dado el salto al elenco principal, aunque no se espera una permanencia a largo plazo en NXT. La segunda ya había debutado en Monday Night Raw dos meses atrás junto a Charlotte y Becky Lynch, consolidando las tres su status en WrestleMania 32 con una Triple Amenaza de notable calidad.
Bayley vs Sasha Banks – Instagram @WWE
Sin embargo, parece que aquel Iron Woman Match fue un mirlo blanco dentro del panorama luchístico femenil, porque si bien esta estipulación no se ha vuelto a repetir desde entonces —tampoco los Iron Man Matches masculinos son muy frecuentes— ninguna otra estipulación especial se ha implementado formalmente en esta división. En muy escasas ocasiones hemos podido ver mujeres en los denominados “gimmick matches”, tan a la orden del día en la división masculina. Y no me refiero a encuentros Bra & Panties o peleas de almohadas…
Echando la vista atrás, pueden recogerse varios a lo largo de los años, especialmente durante la mejor época del Campeonato Femenil WWF. Por ejemplo, un Indian Strap Match (Raw del 24/07/2000) entre Trish Stratus y Lita; un Hardcore Match, una Lucha Callejera de Chicago y un Steel Cage entre Stratus y Victoria (Survivor Series 2002, Raw del 27/01/2003 y Raw del 24/11/2003); un Falls Count Anywhere match con Melina y Mickie James en el Raw del 05/03/2007; un I Quit Match entre Melina y Beth Phoenix en One Night Standing 2008; un Extreme Makeover Match entre Phoenix y Michelle McCool (versión machista del Hardcore Match con utensilios de maquillaje y cocina) en Extreme Rules 2010; un combate de mesas por equipos de Natalya y Phoenix vs. Layla y Michelle McCool en TLC 2010 y un combate de sumisión entre Nikki Bella y Kelly Kelly (27/06/2011). Aunque ninguno de ellos estuvo cerca de ser un clásico, no dejaron de resultar atractivos por lo fresco de su propuesta. Prácticamente, todos fueron flor de un día, y nunca más se repitieron.
Victoria vs. Trish Stratus, Survivor Series 2002 / WWE ©
Con la implantación del término Diva, a partir del 2008, poco a poco las estipulaciones especiales se fueron diluyendo. ¿Es impensable destinar media hora de un PPV del elenco principal a una lucha por el Campeonato Femenil WWE? NXT mantiene su encanto underground entre los seguidores por omitir este tipo de prejuicios. He escuchado a muchos seguidores decir que preferirían que el término Diva hubiera continuado, ya que para ver lucha de calidad entre mujeres está TNA, empresa que sí lleva tiempo apostando por “gimmick matches” sin distinción de sexo.
Ahora es el momento de rescatar y establecer nuevos escenarios donde pueda brillar el talento actual. Obviando los ya vistos, recojo los tipos de combate más atractivos que harían crecer la división femenil de WWE.
– Última mujer en pie. TNA ya lo ha hecho, así que ¿por qué WWE no puede? Es uno de los más habituales entre la división masculina como cénit o punto de inflexión de rivalidades. En numerosos foros de internet, seguidores llevan tiempo pidiendo su creación y divagando con hipotéticos duelos soñados. Como bien argumentan muchos, puede que antes haga falta elaborar historias más serias, donde la intensidad ande pareja con el duelo que se ofrece. Ya comprobamos en el pasado que pueden hacerse rivalidades encarnizadas, sirva de ejemplo la que Trish Stratus y Victoria mantuvieron de manera intermitente durante varios años.
– Combate de escaleras. OVW fue la pionera en esta clase de duelos hace ya casi 10 años, aunque por entonces pasaba por ser el territorio de desarrollo oficial de WWE. Beth Phoenix y Katie Lea protagonizaron el, hasta ese momento, inédito choque. Posteriormente TNA incorporó la estipulación, realizando por ahora dos encuentros con Gail Kim como vencedora en ambos. WWE podría, al menos, adaptarlo a su tradición, y bookear un gran Money in the Bank para el próximo verano. Esto daría un punto extra de prestigio al Campeonato Femenil y jugaría con la imprevisibilidad de un cambio de campeón/a, al igual que ocurre entre los hombres, teniendo una Mrs. Money in the Bank siempre al acecho.
– Celda Infernal. Quizá suene aventurado decirlo, pero creo que será cuestión de tiempo el que podamos disfrutar de dos mujeres bailando al son del combate más destructivo de WWE. No parece tan hipotético cuando, tal y como señalé antes, ya hubo un duelo dentro de una jaula de acero en 2003. Se necesitó llegar a la madurez de la compañía (1997) para el primer “Hell in a Cell” entre hombres, y hará falta alcanzar el mismo estado en la división que nos ocupa para su homólogo femenino. El momento está cerca si todo transcurre por los cauces correctos y no presenciamos una nueva involución. Las superestrellas actuales poseen destreza y dureza suficientes para El Patio de Recreo del Diablo.