La salida de Ryback de WWE parece cada vez más cercana, y a este punto algunos ya la dan por inminente. Su relación con la empresa está de alguna forma arruinada, pues si hasta se despidió a Cameron tan sólo por apoyarlo en su post donde criticaba la diferencia ecónomica en los contratos de luchadores, es de imaginarse cuál es la magnitud del odio que hay hacia el Big Guy.
Y no nos olvidemos de la batalla legal entre la compañía y el ex Campeón Intercontinental por los derechos de su apodo, que terminó por empeorar las cosas. La reacción de WWE fue de poner en oferta toda la mercancía del grandulón, quizá como una forma de ningunearlo o a lo mejor para deshacerse de su mercadería lo más rápido posible. Pero lo que está más claro que el agua es que las cosas distan de estar en “buenos términos”.
De acuerdo al comunicado de Ryback, sus desacuerdos con WWE no eran por temas económicos, lo cual no es del todo cierto. De hecho, esa fue la principal diferencia que tuvo con Vince McMahon en su reunión y lo que provocó, al estar tan lejos lo pedido de lo ofrecido, que se terminara marchando hasta “arreglar las cosas”.
Sin embargo, las cosas están muy lejos de solucionarse, e incluso, desde que abandonó las grabaciones de Monday Night Raw, Ryback no ha tenido contacto con la WWE. Esto es un indicio de que las negociaciones podrían haber concluido y su marcha de la empresa es un hecho… a menos que alguna de las dos partes cambie de opinión, lo cual parece muy improbable puesto que ambas se han mostrado muy firmes con sus posturas.
Ryback pidió tener los gastos cubiertos en la carretera y garantía contractual. Vince McMahon dijo no.
Otra de las condiciones que impuso el Big Guy para renovar su contrato fue tener pagos los hoteles y los gastos del viaje por la carretera, como así pidió tener garantía contractual, es decir, de ser despedido por cualquier razón, se le debería seguir abonando hasta que su contrato se diera por finalizado. Este tipo de garantías eran muy frecuentes en WCW —ya sabemos cómo terminó la cosa—, desde entonces Vince McMahon no suele otorgarla a sus Superestrellas.
Por estas horas, se ha venido hablando que nombres como el de Mark Henry, Adam Rose y el propio Ryback podrían ser los siguientes en ser liberados de sus contratos. Pero en el caso del grandulón, la vía más fácil para WWE es la esperar a que termine su acuerdo, dado que de ese modo no se le pagaría el despido y podrían retenerlo más tiempo, tiempo que a la vez lo mantendría alejado de otras empresas. Su contrato expira este verano.
La decisión de WWE sobre el futuro de Ryback fue tomada antes de Payback, de acuerdo a lo que comentó Dave Meltzer en las más reciente edición del boletín Wrestling Observer:
Había gente que sabía de esto el día previo al show pero ya lo estaban anunciando para un combate [contra Kalisto en el Kickoff Show]. La filosofía de Vince McMahon es que si estás pactado para un enfrentamiento en eventos pague-por-ver, lo tendrás pase lo que pase mientras sea posible (a menos que decida no hacerlo desde un punto de vista creativo, pero los chicos aparecen de todos modos y se les da una historia si es que dejan de aparecer).”