WWE ha experimentado un declive en sus audiencias televisivas en los últimos años, considerablemente mayor al que han sufrido otros programas de televisión como producto de los nuevos modos de consumo. Sin embargo, en los próximos meses se espera que Monday Night Raw alcance un desafortunado número histórico.
Esto no es, de ninguna manera, una señal de fatalismo en la compañía de los McMahon. Se trata en realidad de una estimación inevitable, pues el próximo 4 de julio caerá el día lunes, por lo que el show insignia de WWE será transmitido el mismo día en que se celebra el Día de la Independencia en Estados Unidos, un país altamente nacionalista.
Al parecer, las expectativas para este día son que Raw alcance su rating más bajo en la era moderna, e incluso el número más bajo de toda su historia, aunque difícilmente lleguen a tal, pues este fue un 1,5 en el 23 de diciembre de 1996.
Por otro lado, las cifras de audiencia televisiva son mucho menos importantes ahora que en el pasado, con nuevos medios para consumir el producto y fuentes de ingresos diversas para la compañía, algo que Vince McMahon ha señalado en diversas ocasiones.
La última vez que Monday Night Raw coincidió con el 4 de julio fue en 2011, alcanzando un 2,4 de audiencia (frente a un promedio anual de 3,2) en un show que cerró con John Cena exigiendo que se eliminara la suspensión de CM Punk después de su histórica pipebomb de la semana anterior.
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