Los nombres que originalmente puso Mariano Soso en una lista de posibles refuerzos, quedarán en la nada. Si bien en algún momento se pensó en hacer un esfuerzo si el nombre valía la pena, esto quedó descartado. La realidad indica hoy que la tesorería del Club no puede afrontar ningún contrato importante ni ponerse a la altura de los grandes del fútbol argentino. Esto es, que no podrá traer un jugador (que venga de Boca, por citar el caso de Insaurralde que interesaba), que gana dos o tres veces más que el mejor pago en el Lobo.
El martes por la noche hubo una reunión entre los principales encargados de cada área del Club, y la línea que se bajó es la de recortar todo lo que se puedan los gastos, para así tratar de bajar el déficit operativo. Y ante este panorama de recortes en general, el fútbol no queda exento.
Al mismo tiempo, en dicha reunión se tocó el tema de la venta de Nicolás Ibáñez, que si bien se encuentra en México, la postura de la CD es, hasta que el Atlético San Luis de Potosí no deposite el dinero, desde calle 4 no enviarán ningún papel.
AYER, REUNIÓN CON SOSO
Con el panorama bien claro, anoche el presidente, Gabriel Pellegrino, y el secretario técnico, Roberto Depietri, mantuvieron una larga charla con el entrenador, Mariano Soso, a quien le plantearon el panorama económico crudo y descarnado. Y esto es, palabras más palabras menos, tener que arreglarse con lo que tiene, y además empezar a darle lugar a los chicos que vienen de abajo.
“Mariano (Soso) sabe perfectamente cual es la situación del Club desde el primer día que llegó. No es una sorpresa para el todo esto. Aparte, cuando viajó en los últimos días, estuvimos en contacto permanente y se le fue informando todo. Sabe bien como son las cosas”, le dijo anoche un directivo a este medio al salir de la Sede Tripera.
Así que, ni el Tanque Silva ni Insaurralde corren como posibles refuerzos (los directivos salieron espantados al saber lo que ganan). La posibilidad de Pereyra se mantiene, pero tampoco es prioridad.