En boca cerrada no entran moscas, es un refrán muy conocido que se utiliza para no hablar de más porque se puede quedar mal. En Argentina, a Alianza Lima lo dieron por muerto antes del pitazo inicial del partido contra Boca Juniors, sin embargo, los blanquiazules se quedaron con un punto y dejaron con las ganas a los xeinenzes. El primer examen de los íntimos en la Copa Libertadores lo deja con una nota en deuda, por mejorar, pero no está en rojo. Como dicen, medio punto para el alumno y aprobado.
Por: Adriana Barrantes (@Adbarrantesg)
1. El gran Hohberg
Si ante Universitario, Alejandro Hohberg la rompió, contra Boca Juniors no se achicó y brilló. El chato fue el gran sacrificado en el esquema de Bengoechea (4-1-4-1) pues fue el único punta y el encargado de guerrerar todas las pelotas con los defensas rivales. El volante se la ingenió para sacarse a los xeinezes de encima e inquitar el arco de Rossi, pero el poco peso ofensivo con el que llegaba Alianza Lima no fue una ayuda. Hohberg, el mejor del partido, pudo redondear la noche con su gol sobre el final, pero su disparo se fue ligeramente desviado.
2. Palos benditos
Los palos de los arcos del estadio Nacional se remecieron y silenciaron el grito de gol de Carlos Tevez (45) y Edwin Cardona (61). Las opciones más claras de gol de Boca Juniors llegaron por errores en salida de la defensa blanquiazul. El Apache tuvo en sus chimpunes el gol que pudo cambiar la historia antes de ir al descanso, afortunadamente, para los intereses de los locales no la metió. Minutos después, el colombiano confirmó que el arco de Pietro estaba cerrado para él. Si luego de romperle la cintura a Araujo su disparo no entró, nada entraría.
3. No concretó
Boca Juniors dominó gran parte del partido, tuvo las más claras y fue el protagonista de la noche en el Nacional. Sus ataques en bloque complicó mucho a la defensa íntima (sobretodo a Garro) que quedó mal parada y sufrieron las diagonales y remates de Cristian Pavón, Edwin Cardona y Carlos Tevez. La suerte en el fútbol, en esta oportunidad, estuvo de parte de los blanquiazules que rescataron un punto ante un rival que lo subestimó y lo paró caro.
4. Partido intenso
Si bien es cierto, Boca Juniors metió a su ritmo a Alianza Lima, los locales no dieron una pelota por muerta y corrieron hasta que el pitazo final sonó. El medio campo fue muy peleado, Favra tuvo un duelo aparte con Cachito Ramírez que fue su sombra. La intensidad con la que se peleó cada pelota dejó a ambos equipos con signos de cansancio para los últimos 20 minutos. Sobre el final y con el último respiro, Hohberg y Cardona la tuvieron, pero el empate ya estaba firmado y no había vuelta atrás.
5. La estrategia del 'profe'
Este no solo era un partido que se jugaría por 90 minutos, Pablo Bengoechea repasó a su rival desde que conoció el día que lo enfrentaría. El profe planteó un partido inteligente, cerrándole los circuitos a los argentinos. El hombre del que todos hablaron en la previa no jugó cómodo, Carlitos no recibió pelotas limpias, tuvo que ingeniársela para poder inquietar a Prieto. En lo táctico, Bengoechea leyó bien las intenciones de Barros Schelotto y no se regaló. El uruguayo sorprendió, apostó por el juego típico de Alianza Lima y no le fue mal.