Daniel Pasarella sufre depresión debido a la pandemia

La esposa e hijo de Daniel Passarella, ex defensor mundialista de la selección argentina, campeón en 1978 y 1986, se han encargado de desmentir los rumores que surgieron, respecto a que el ex jugador sufría una enfermedad neurodegenerativa.

Mediante un comunicado, dado a conocer por su abogado Marcelo Vázquez Aguilar y redactado por la familia de Passarella, indican que el argentino sufre "un estado de tristeza con signos de depresión", todo esto producto del aislamiento por la pandemia de COVID que se vive en el mundo.

En dicho escrito, la familia manifiesta que "la esposa e hijo de Daniel Alberto Passarella, ante la proliferación de diversas noticias de la salud de Daniel, en las que se mencionan que tiene diversas enfermedades como Parkinson, Alzheimer o ELA, viene a desmentir las mismas y a manifestar que Daniel está atravesando sólo un estado de tristeza con signos de depresión a raíz de la situación vivida por la pandemia".

También sostiene que ante la falta de interacción con sus amigos y un cambio drástico en sus actividades diarias, además de un problema de sordera han contribuido a que el jugador se haya aislado más y que esto viera afectada su salud de manera "esporádica".

Finalmente el comunicado con concluye en que Daniel Passarella "tiene el apoyo incondicional de su familia para su pronta recuperación. Pedimos a los medios que no perjudiquen más, con noticias no corroboradas, a Daniel y a nuestra familia".

Es así que la familia termina con los supuestos que rondaban sobre la salud del ex defensor y piden respeto para no difundir más rumores.

Cabe recordar que el ex jugador mundialista, tuvo la perdida de uno de sus hijos de 18 años en 1995, cuando un tren lo arrolló mientras éste viajaba en su camioneta y trató de atravesar las vías del Ferrocarril Mitre.

Trayectoria de Daniel Pasarella

El argentino de 69 años, ganó el mundial con la albiceleste en 1978 cuando jugaron de locales y en 1986 en compañía de Maradona en tierras aztecas. Para después trabajar desde el banquillo y dirigir a la selección argentina en el mundial de Francia 1998, donde fueron eliminados en cuartos por Países Bajos.

Posteriormente fue elegido como presidente de River Plate en 2009, viviendo el fatídico descenso de los millonarios a la categoría B del futbol argentino y siendo duramente criticado por los seguidores, lo que obligó que se alejara del club luego de su salida en 2013.

También tuvo la oportunidad de dirigir a la Selección de Uruguay entre 2000-2001, al Parma de Italia en 2001 y tendría un paso fructífero por el futbol mexicano dirigiendo a Rayados de Monterrey con los que conseguiría el título en 2003.

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