Este domingo Argentina tiene una cita con la Historia que marcará un antes y un después en su cultura futbolística. Por sumar su tercera estrella. Por romper una 'maldición' de 36 años sin levantar una Copa del Mundo. Por vengar la final de 2014. Por reivindicar la figura de Leo Messi como el mejor futbolista de la Historia, y digno sucesor de Maradona. Y, por supuesto, por la memoria del 'Pelusa', cuya voluntad reside ahora en el '10' de la 'Albiceleste', enfocado en zanjar ese debate por todo el mundo, y sobre todo, en la propia Argentina.

El Estadio Azteca, el 29 de junio de 1986, vio cómo Argentina se coronaba campeona del mundo, agarrada a uno de sus grandes mitos, Diego Armando Maradona, espectacular en aquel torneo, y líder absoluto de un combinado que ganaba su segunda Copa del Mundo en el espacio de ocho años. Había nacido un 'Dios' para muchos, pero también una travesía por el desierto que aún perdura. En 1990, Maradona agrandó su leyenda aún más pero fracasó en la final de Italia ante Alemania Federal. El de 1994 fue su último y polémico Mundial, donde un positivo le apartó de un equipo que perdió en octavos con Rumanía.

Como heredero de Maradona, una etiqueta que ha pesado a Messi en muchos momentos de su carrera, ya conoce lo que es el fracaso en una final del Mundial, justamente ante Alemania. Y, como él, habrá jugado dos finales. Ahora le toca recoger el testigo para cerrar un círculo perfecto que le confirme no solo como su heredero, si no como una forma perfeccionada de él. Aun con la distancia de los años, el alumno habría superado al maestro, incluso para sus detractores en su propia patria. La pelota está en su tejado.

Messi ya consiguió sacudirse parte de ese maleficio que perseguía a Argentina en los grandes torneos desde 1986 y 1993 cuando alzó la Copa América en 2021. Sin embargo, ni siquiera ese triunfo logró disipar del todo la duda sobre su figura, y sobre Argentina como selección y como país futbolero. De niño, tuvo que vivir unos cuartos de final (1998), unos octavos (1994) y una eliminación en la fase de grupos (2002), y como jugador otros dos cuartos (2006 y 2010), la final de 2014, cuando llegó a dejar la selección, y los octavos en Rusia 2018. Sumado a todo ello, dos finales más de Copa América perdidas ante Chile en los penaltis

FILED - 29 June 1986, Mexico, Mexico City: Argentina's Diego Maradona holds up the World Cup trophy after his team's victory over West Germany in the 1986 FIFA World Cup Final. Argentina football great Diego Maradona has died at the age of 60, the Argentinian Football Association said on Photo: dpa
(Foto de ARCHIVO)
29/6/1986 ONLY FOR USE IN SPAIN
Maradona, levantando el último Mundial de Argentina en 1986.
DPA vía Europa Press

Mucha presión, más que nunca en su carrera, este domingo ante Francia. Es la confirmación de Argentina como la posible cuarta mejor selección de siempre, pero puede desatar una oleada de pesimismo en el país sudamericano que haga tambalear los cimientos de su fútbol. Una derrota prolongaría una agonía insoportable para el pueblo argentino, pero los mismos 'fantasmas' que aparecieron ante Arabia Saudí, los fue disipando su capitán, Leo Messi. Ahora, el pueblo cree, y Messi parece haber alcanzado un 'nirvana' futbolístico a sus 35 años que puede hacer caer una 'maldición' de 36. Nació para ello, y tiene la última oportunidad de su vida para lograrlo. Por Argentina y por su legado.