Así celebran la Champions League los hinchas peruanos del Madrid y la Juventus

Cuando Messi ya era Maradona y Pelé, vino a Lima y cargó 35 mil personas en el viejo Nacional. Fue para un amistoso del 2013 en el que corrió a 10km/h, jugó 60 minutos y si caminaba, no importa. La idea era verlo. Un año después, San Martín y UTC llevaron 40 pagantes al estadio Miguel Grau del Callao: se escuchaba hasta el sonido del Whatsapp del entrenador. No alcanzó ni para pagarle a los cancheros. "Los niños quieren los zapatos o la camiseta que usa Cristiano Ronaldo. Es su regalo de navidad. Los siguen en Instagram, en Facebook. Lo que para nosotros era imposible, para ellos es cercano, propio”, dice el periodista Julio Meléndez, encargado de las comunicaciones de Nike en el Perú, la firma que patrocina los pies de CR7. Es verdad: en la Playstation –como en el recreo- todos juegan a ser un crack extranjero. Hasta 5 agencias de viaje locales ofrecen paquetes por menos de 3 mil dólares que incluye viaje a Europa y obligado paso por la final de la Champions League. Una juguetería local oferta figuras de Luis Suárez a 15 soles y por ningún lado se le ocurriría mandar a hacer una del Puma Carranza o de Waldir. O si prefieren, de Cueva o Yotún.

¿Es solo generacional la preferencia peruana por el fútbol galáctico de la Champions League, que este sábado definen Real Madrid y Juventus? ¿Estamos hartos del torneo peruano? ¿Es la respuesta a los 35 años sin mundiales? Esta nota se escribe cuando ya arrancó el Apertura de invierno 2017... y aún no había campeón de la Copa de Verano. Y después de la portada de un diario local en la que contaba un crimen: un hincha entro al campo y le cortó la oreja a un árbitro en Huancavelica, la Copa Perú, el campeonato donde media hora antes de un partido pueden pastar unas vacas flacas.

Quizá la respuesta a la búsqueda de los hinchas peruanos en un espectáculo más allá de las canchas locales está ahí, en las narices.

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