Sobre una cancha de tierra en uno de los sectores más pobres de Santiago, Yvo y sus compañeros se calzan los botines, la casaca del club Rodelindo Román y juegan a ser Arturo Vidal, el Cometierra del barrio que el fútbol transformó en 'Rey' y que hoy refrenda su corona en el Bayern Múnich.
Dos décadas atrás era el propio Vidal quien salía de una de las precarias casas que rodeaban la cancha del modesto club que lo vio nacer como futbolista para perseguir la pelota, aporrearse contra la tierra y olvidarse por horas del frío y el hambre que confesó sufrir en su niñez.
Arturo es "un modelo y una inspiración, me gustaría ser como él", afirma sin complejos Yvo Aliaga a la AFP, luego de ganar el primer partido del domingo frente al 12 de Octubre.
Una admiración que lleva a muchos jóvenes a acercarse al club para correr sobre la tierra que forjó los primeros pasos del mediocampista, quien con su peinado al estilo mohicano y su liderazgo en la cancha se transformó en el mayor referente de la 'Generación Dorada' de la 'Roja' chilena.
Triunfos constantes en la carrera de quien esta temporada sumó su segunda corona de la Bundesliga con la casaca del Bayern Múnich, agigantando un palmarés en el que sobresale el bicampeonato de América obtenido con la selección chilena, que disputará este mes la Copa Confederaciones Rusia-2017.
- El rey del barrio -
"Para Rodelindo el club de mis amores el que me vio nacer", la frase sobre una foto de un joven Vidal vistiendo la camiseta de Colo Colo da la bienvenida a la sede de esta humilde institución.
A un costado de la cancha, en la casona que sirve de sede del club, se rinde pleitesía al jugador exhibiendo fotos desde su niñez hasta su pasaje por Colo Colo, Bayern Leverkusen, Juventus y Bayern Múnich.
Maria Teresa Lizama, una veterana del barrio, no deja dudas: Arturo "es nuestro rey".
El pequeño Arturo Vidal
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Un 'noble' que sigue de cerca la suerte de su pueblo, que colabora con el club y que no duda en solventar a algún vecino enfermo, según comentan fuera de cámara vecinos incondicionales del Rodelindo y que cada fin de semana desafían el frío, el calor y el polvo que se desprende de la cancha para alentar al equipo.
Algunos vencen su timidez para hablar ante cámaras de su cariño por un futbolista que en varias ocasiones estuvo en el banquillo de los acusados por indisciplina, pero se niegan a opinar de cualquier polémica como la que protagonizó Vidal al chocar ebrio su Ferrari, en plena disputa de la Copa América Chile-2015.
La familia del futbolista, que ha ganado titulares por detenciones y abuso de consumo de alcohol de su padre, volvió a los primeros planos recientemente por la trágica muerte de uno de sus cuñados, asesinado a tiros a pocos kilómetros del barrio.
Un episodio aún sin aclararse y que desató una cobertura mediática que molestó a los laderos incondicionales del ídolo local.
De quien sí hablan y sin tapujos es de la madre del futbolista, Jacqueline Pardo, a quien definen como su "gran pilar", la persona que luchó por sacar adelante a una familia que vivía en una casa "en la que entraba viento por todos lados", según comenta emocionado Arturo Olea, extécnico del Rodelindo.
- Fútbol e hípica, sus dos pasiones -
Vistiendo una camiseta de Bayern Múnich, Olea acomoda la colección de fotos de Vidal y con voz entrecortada recuerda que "le decían el 'Cometierra', porque él caía y jugaba, le daban porrazo se paraba, estaba todo revolcado y no le interesaban los dolores ni las peladuras (lastimaduras)".
"Tiene la pasión del barrio", resume Olea.
Un estilo aguerrido que el jugador refrenda en cada temporada.
"Si hay que trancar con la cabeza, con cualquier cosa para poder ganar, hay que hacerlo", soltó Vidal en la previa de la semifinal ante Real Madrid, una polémica serie que dejó una vez más al chileno fuera de la definición de un título que se le resiste.
"La confianza que tiene como jugador lo ha llevado a ser protagonista dentro de la cancha, ya es un líder", señaló Iván Valenzuela, que coincidió Vidal en las inferiores de Colo Colo.
Así como nadie duda de la actitud, la polifuncionalidad y el gran remate de media distancia del jugador, tampoco se discute su pasión por la hípica.
Hijo pródigo de la comuna de San Joaquín -que nombró en su honor a su estadio-, Vidal es asiduo visitante del Club Hípico de Santiago y dueño de una treintena de caballos.
"El vibra viniendo acá, no creo que vibre más que jugar fútbol porque esa es su vida, pero acá quizás vibra de manera relajada", señala el periodista Juan Antonio Torres, que entrevistó al volante cuando era una promesa en Colo Colo y ya mostraba destellos de la potencia y versatilidad que lo catapultaron a la élite del fútbol.
AFP