Después de una primera temporada sensacional en el Bayern Múnich, el desequilibrante extremo Douglas Costa vio como su importancia en el equipo bávaro bajaba muchos enteros en su segunda temporada en el Allianz Arena con el desembarco de Carlo Ancelotti en su banquillo. Así, dada su complicada situación el futbolista canarinho apostaba por un cambio de aires el pasado verano.
Su destino se encontró en la Juventus. Petición expresa de un Massimiliano Allegri que quería dotar de una mayor amplitud a su plantilla y mejorar sus capacidad por las alas, el jugador aterrizó en el campeón de la Serie A por medio de una cesión de 6 M€. Además, la Vecchia Signora tendría la oportunidad de cerrar su fichaje a título definitivo por 40 M€ más.
El aterrizaje en la escuadra italiana se presentaba como una oportunidad ideal para que el futbolista recuperara su mejor versión y la moral. En el horizonte, la disputa de un Mundial de Rusia donde Brasil parte entre las grandes favoritas y el jugador desea estar. Sin embargo, su rendimiento no está siendo el esperado.
Demasiado anárquico para el estilo imperante en el fútbol italiano, Douglas Costa acumula apenas 184 minutos distribuidos en cinco encuentros de Serie A. En Liga de Campeones su participación sube notablemente (174 minutos en dos partidos), aunque el rendimiento tampoco está siendo el esperado. De este modo, el parón internacional dará al futbolista la posibilidad de continuar trabajando en su aclimatación al nuevo equipo.