13/05/2024

El Atlético de Madrid se queda al borde del abismo

Martes 31 de Octubre del 2017

El Atlético de Madrid se queda al borde del abismo

El equipo de Diego Simeone no ha podido pasar de nuevo del empate (1-1) ante el Qarabag, que deja al equipo colchonero con pie y medio fuera de la Champions League. Tres puntos suman los rojiblancos, que por ahora dependen del equipo azerí para (...)

El equipo de Diego Simeone no ha podido pasar de nuevo del empate (1-1) ante el Qarabag, que deja al equipo colchonero con pie y medio fuera de la Champions League. Tres puntos suman los rojiblancos, que por ahora dependen del equipo azerí para (...)

El Atlético de Madrid comenzó a echar cuentas desde el mismo momento en que salió de Azerbaiyán solamente con un empate a cero. Porque nadie se esperaba este guión de Champions League para los rojiblancos, pese a que tenían un grupo complicado. Lo logrado por lo de Diego Simeone en los últimos años nos borró de golpe la evidencia de que esta competición no es sencilla, se ha demostrado que en ella no hay rival pequeño y cada partido es una final ante el escaso margen de error que deja la competición. Y en un equipo acostumbrado como pocos a penalizar los defectos ajenos, es sin duda sorprendente ver a los colchoneros no solamente recibiendo de su propia medicina, sino, lo que es más grave, no saber responder a esta situación adversa con recursos, ideas o soluciones a largo plazo.

La temporada no está siendo sencilla para el club madrileño. La sanción de la FIFA, las lesiones (¡cómo se echa de menos a Koke!), acostumbrarse a un nuevo estadio, el hecho de que los rivales te conozcan… Pongan ustedes el motivo que deseen. Lo que sí está claro es que, mientras la Roma se iba adelantando al Chelsea en el marcador (partido en el que también jugaban los de Diego Simeone), el combinado colchonero se encontraba ante un muro perfectamente ordenado (y con criterio para sacar el balón), y otro mental que no era el Qarabag sino el que tiene este equipo durante toda la temporada, especialmente en este torneo. Pocas ideas, solamente fogonazos frente a un equipo con jugadores de menor calidad, pero con las ideas más claras.

Por eso el Qarabag se adueñaba del balón ante un Atlético de Madrid que, pese a gozar de las ocasiones más claras por medio de Kevin Gameiro o Diego Godín, no derribaba el muro psicológico del primer gol ante un equipo que lo dejó a cero hace dos semanas. Para más complicación, ni Antoine Griezmann ni Ángel Correa, a la sazón los mejores jugadores en ataque de esta temporada, se mostraban acertados en sus acciones. Si ya era complicado todo, la cosa se ponía aún más difícil porque a cinco para el descanso, Míchel adelantaba a los azerís con un gol en un saque de esquina. No era un accidente, porque el Qarabag dominaba y había gozado de otras ocasiones, y eso era lo más complicado: que el Atlético de Madrid daba pocas muestras de estar ante su duelo más importante en años.

Thomas arranca el asedio

Las perspectivas eran por tanto malas, muy malas, no tanto por el resultado sino por lo visto en el campo. De hecho la segunda parte no comenzó con un asedio local, como era de esperar, aunque Kevin Gameiro, que después se iría escuchando algunos pitos, falló la ocasión más clara hasta entonces. Aunque paradójicamente, el gol del empate llegaría de la forma más insospechada con un golazo de Thomas partey desde fuera del área. Un derechazo inapelable a la escuadra, que levantó al público de sus asientos. Y seguían las buenas noticias porque dos minutos después Pedro Henrique era expulsado tras una escalofriante entrada a Godín.

Quedaba más de media hora por delante. El Atlético de Madrid contra diez, necesitando solamente un gol. La empresa no sería complicada de mediar otras circunstancias. Pero el cuadro rojiblanco este año es un manojo de nervios, un equipo con poca efectividad y con un estado de ánimo por los suelos. Por eso fueron transcurriendo los minutos, y pese a que las ocasiones llegaban, entre los fallos claros y las grandes intervenciones de Messi, el gol no llegaba y el tiempo apretaba.

Los minutos finales, de hecho, fueron infartantes, con un Diego Godín de delantero centro, ganando balones por alto pero que no entraban en la portería por milímetros. Como el fallo del uruguayo solo ante Sehic, o la que regaló poco después a Griezmann que no acertó a rematar. O la doble ocasión de Nico Gaitán que no quiso entrar... De hecho si echamos la vista atrás hasta Roma han sido muchas las ocasiones falladas por los de Diego Simeone. Muchos minutos desperdiciados como para lamentar estas últimas ocasiones de hoy, porque apenas suman los atléticos dos goles en 270 minutos en esta Champions League, y se ha dejado 5 puntos ante un rival claramente inferior. Ahora, tras la victoria de la Roma, solamente queda esperar un milagro: que el Qarabag eche una mano y el Atlético de Madrid gane a la Roma y al Chelsea en Londres. Hoy por hoy, con este Atlético de Madrid al borde de la eliminación, no sabemos qué combinación es más complicada...

Ver noticia en Fichajes.com

Temas Relacionados: