En ocasiones, no es necesario articular ninguna frase para expresar lo que sientes o piensas. Basta con un gesto o una mirada para decirlo todo. Eso sucedió con Al-Khelaifi y Unai Emery, presidente y técnico del París-Saint Germain, respectivamente, cuando fueron sus rostros los que denotaron preocupación en el momento en que Neymar se lesionó en el clásico francés.
El PSG ganaba cómodamente 3-0 al Olympique de Marsella cuando en una jugada fortuita Neymar se dobló el tobillo. El brasileño se tiró al césped y rompió en llanto por el dolor que estaba sufriendo. Inmediatamente el cuerpo médico del PSG entró a la cancha, atendió y retiró en una camilla a 'Ney'. Según se supo, lo llevó de frente a un hospital para practicarle unos exámenes.
Al-Khelaifi, presidente del PSG.
En el momento en que los médicos atendían a Neymar, las cámaras poncharon al presidente Al-Khelaifi y al entrenador Unai Emery que estaban con rostros desencajados y visiblemente preocupados por la situación de su máxima estrella, quien podría quedar fuera del partido de revancha contra el Real Madrid por la Liga de Campeones, a jugarse el 6 de marzo.
Emery confía en contar con Neymar
Una ola de críticas le ha caído a Unai Emery tras la lesión de Neymar. Los fanáticos del club parisino le reclaman que debió haber cambiado antes al brasileño, sobre todo si el encuentro ya estaba liquidado.
Unai Emery, DT del cuadro parisino.
"Parece que es un esguince, pero haremos más pruebas. Él está prudente, pero hay que ser optimistas. Si tengo que decir ahora si podrá jugar contra el Real Madrid, diría que sí", afirmó un ilusionado Emery.