El Real Madrid se jugaba hoy en el Parque de los Príncipes el partido más importante de la temporada. Pero habrá más. Después de su brillante victoria en el Santiago Bernabéu en la ida (3-1), el conjunto entrenado por Zinedine Zidane volvía a verse la cara con un Paris Saint Germain que no había dudado en tirar de todas las armas que tenía a su alcance (hinchas radicales incluidos que en la previa se personaron en el hotel merengue para lanzar bengalas, petardos y cohetes con la intención de que los jugadores no durmieran) con la intención de remontar la eliminatoria.
Sorprendió Zinedine Zidane con un once en el que no quiso arriesgar con Toni Kroos y Luka Modric (ambos acaban de regresar después de sendas lesiones) y dejó marcados tanto a Isco como a Gareth Bale. Pese al control del tempo del partido que podría aportar el malagueño y la velocidad del galés para explotar al contrataque, el entrenador francés se decantó por un 4-4-2 con Lucas Vázquez en la derecha y Marco Asensio en la izquierda. La sala de máquinas estaría ocupada por Casemiro y Mateo Kovacic conformando un doble pivote, quizá el mejor modo de frenar un centro del campo parisino en el que estaban Verratti, Rabiot y el veterano Thiago Motta. En ataque, lugar para Ángel di María junto a Mbappé y Cavani para ocupar el hueco en el tridente del operado Neymar. Sin embargo, el argentino partía desde la derecha y era el joven francés el que se ubicaba en la izquierda como ya hiciera en muchas ocasiones en el Mónaco.
A la vista del ambiente en la previa todo hacía prever que el equipo local saldría con la intención de hacerse con el partido y meter el miedo en el cuerpo al Real Madrid. Nada más lejos de la realidad. Quizá contagiado de la personalidad de su entrenador, el Paris Saint Germain saltó temeroso al Parque de los Príncipes y fue incapaz de generar ocasiones de peligro. El campeón de Europa, por su parte, exhibió su personalidad y con una fuerte presión arriba no tardaba en recuperar arriba.
Pese a que eran los locales los que las necesitaban, era el Real Madrid el que disponía de más opciones de gol. Así, Sergio Ramos estuvo a punto de abrir el marcador y Karim Benzema tuvo la más clara en el minuto 37 cuando se puso cara a cara con Areola. Sin embargo, el meta francés abortó las dos oportunidades. Kylian Mbappé tuvo la suya en el 42 pero fue incapaz de batir a Keylor Navas. Unai Emery apenas salía del banquillo y se mostraba incapaz de encontrar soluciones cuando el encuentro llegaba al descanso.
ESPECTACULAR ATAJADA#ChampionsxFOX | Areola tuvo una increíble salvada ante el tiro de Benzema. pic.twitter.com/TSaj1KW0YD
— FOX Sports Argentina (@FOXSportsArg) 14 de febrero de 2018
Salió el Paris Saint Germain con mucho más brío en la segunda mitad. Apenas habían transcurrido dos minutos cuando tenían el primer córner tras la reanudación. Las bengalas poblaban las gradas del equipo local mientras los aficionados gritaban de forma incesante. Esto parecía contagiar a los de Emery, si bien la gran oportunidad en los primeros minutos fue para Cristiano Ronaldo con un espectacular remate de cabeza que se marchaba cerca del poste.
Y después del aviso, llegó el gol. Cristiano Ronaldo, máximo goleador de la Liga de Campeones, dejaba bien a las claras que cuando suena el himno de la máxima competición continental se convierte en el más absoluto depredador. Con su tanto en el minuto 51 el Balón de Oro dejaba sentenciada la eliminatoria y suma la espectacular cifra de 12 goles en los ocho partidos que ha disputado este curso.
¡Gran jugada y buen gol! @marcoasensio10 dejó solo a @Lucasvazquez91 quien centró al área para @Cristiano. El portugués no perdonó de cabeza para poner el primer gol del partido en el marcador, y así lo celebró... pic.twitter.com/fabBLH5ZDG
— Real Madrid C.F. (@realmadrid) 6 de marzo de 2018
El gol del portugués supuso un puñetazo en el mentón de un Paris Saint Germain que se tambaleaba. Los locales eran incapaces de hilvanar una jugada y el Real Madrid era netamente superior. Los minutos avanzaban a la espera de que los visitantes dieran el zarpazo definitivo con el que finiquitar el choque, sobre todo después de la expulsión de Verratti. Sin embargo, la sorpresa llegaba en el minuto 71. Una jugada en el área blanca repleta de rebotes acababa tocando en Edinson Cavani antes de meterse en la portería de Keylor Navas. Era el 1-1 y daba un poco de esperanza al líder de la Ligue 1 con menos de 20 miuntos por delante.
Este tanto no alteraba, de cualquier modo, cómo estaba evolucionando el choque. El Real Madrid seguía controlando el esférico y generaba las mejores ocasiones, aunque Karim Benzema se empeñaba en fallarlas. Era precisamente el francés el que abandonaba el campo para dejar su hueco a Gareth Bale en el 75. Por parte de los galos Di María se marchaba y entraba el alemán Julian Draxler.
Este tanto no alteraba, de cualquier modo, cómo estaba evolucionando el choque. El Real Madrid seguía controlando el esférico y generaba las mejores ocasiones, aunque Karim Benzema se empeñaba en fallarlas. Era precisamente el francés el que abandonaba el campo para dejar su hueco a Gareth Bale en el 75. Por parte de los galos Di María se marchaba y entraba el alemán Julian Draxler.
El Real Madrid continuaba con su especular repaso a los parisinos y Casemiro se encargaba de hacer justicia en el marcador en el minuto 80 poniendo el 1-2 en el marcador. Sin embargo, el gol del brasileño pudo no ser el único, pues apenas dos minutos después Lucas Vázquez y Cristiano Ronaldo veían como sendos postes impedían nuevos goles. Consciente del vendaval, Emery prescindía de Mbappé y daba la alternativa a Lass Diarra, clara muestra de su intención de no ser goleado al final del partido. Al final, el partido quedó con este 1-2 y el Real Madrid presenta sus credenciales para el título.