Sergio Ramos, capitán de la selección española, cumplirá 150 partidos con la Roja en el amistoso de este viernes contra Alemania y reconoció que será "un momento especial".
El defensa del Real Madrid apunta al récord de Iker Casillas, ex guardameta del equipo blanco, ahora en el Porto, que es el jugador que más partidos ha disputado con 167 con la camiseta de la selección española.
"En el fútbol todo pasa rapidísimo y no te da tiempo a disfrutar de cada momento. Sigo manteniendo la ilusión intacta de representar a mi país, es de las cosas más bonitas que puede vivir un futbolista. A veces miras para atrás, pero no soy conformista y mientras siga manteniendo el espíritu de ganar más y conseguir nuevos retos intentaré estar", señaló en rueda de prensa.
"Estoy encantado de ser capitán del grupo, ojalá pueda estar mucho más tiempo en la selección y ser el jugador que más vista esta camiseta", añadió, marcándose el reto de superar a Casillas.
El Real Madrid es el equipo más representado en esta convocatoria de la selección española, un hecho que para Ramos muestra que "las generaciones van cambiando" y en la selección "no hay ninguna diferencia" ahora que hay menos jugadores del Barcelona.
"La filosofía del Barcelona antes se plasmaba más en la selección y ahora está más equilibrada. Hay más equipos en la selección y es bueno para el fútbol español", destacó.
Pese a que minutos antes el seleccionador español, Julen Lopetequi, huyo del papel de favorito en el Mundial de Rusia, Ramos lanzó un mensaje distinto.
"Para buscar un sueño primero hay que estar convencido y nos toca demostrar que creemos en nuestro grupo, lo que hemos sido y queremos volver a serlo. La selección española es uno de los equipos a batir y vamos a hacer todo lo posible para intentar ir a por el título", aseguró.
Por último, recordó la final de la Eurocopa 2012 en la que España derrotó a Alemania (1-0): "Cuando ganas el recuerdo es mucho más presente. Contra Alemania fue una final durísima, superdisputada, con el gol de Fernando Torres que nos hizo campeones. Fue un duelo de generaciones, a nivel histórico de los partidos más igualados que recuerdo".