En Madrid, España puso el martes a Argentina en su lugar. Un equipo sin entendimiento ni sincronía. Uno más, del montón. A menos de tres meses para el Mundial de Rusia 2018, su condición de favorito al título es una obra de ficción que ni siquiera se sostiene con la presencia de Lionel Messi.
España, que en los últimos 20 años hizo todo bien a nivel de selecciones (ganó el Mundial 201o y la Eurocopa 2008 y 2012), a diferencia de los argentinos (en mayores no consiguen nada desde 1993), expuso todas las contradicciones del breve ciclo de Jorge Sampaoli.
Con el catastrófico 6-1 una sólida España desnudó lo que ya se sabía de la falta de coordinación e identidad futbolera de Argentina y su déficit de grandes figuras. El efecto de la paliza fue dejarlo en claro de una vez por todas.
Voces de respeto han reprochado al combinado albiceleste y a su conductor técnico. “Argentina vivirá un calvario hasta el Mundial. Messi es un genio y te salva de catástrofes. Pero Sampaoli debe buscar una estructura para sostenerlo. Hoy la estructura tiene todos los tornillos flojos”, reflexionó Jorge Valdano, escritor y campeón mundial en México 1986.
“Argentina no es de Messi (como dice Sampaoli). Debe tener un concepto colectivo. Los que mejor juegan hoy en día son España y Alemania. El desorden que se vio en el equipo fue muy grande”, evaluó el entrenador y también escritor gaucho Ángel Cappa.
Para Daniel Bertoni, delantero ganador del Mundial 1978, “Argentina no tiene equipo. Sin Lio no clasificábamos a Rusia. Y Si Messi no estuviera no pasamos ni la primera ronda”.
Según el exfutbolista “yo no habría elegido a Sampaoli, pero hay que apoyarlo. Tiene que definir a qué quiere jugar”.
La albiceleste se medirá en el Grupo D con Islandia, Croacia y Nigeria. “Nos queda rogar que Messi esté bien, pero no sé cuál es el planteo del equipo. Sampaoli va a tener que tomar muchas pastillitas para olvidar esto. Debe corregir esos errores garrafales que se cometieron”, opinó otro campeón mundial en 1978, Mario Kempes.
¿y la obsesión táctica?
Claudio Borghi, quien tiene una mala relación con Sampaoli en Chile, indicó: “Los técnicos modernos nos quieren hacer creer que desde el banco pueden ganar un partido. Dónde estuvo la obsesión y la táctica si perdiste 6-1”.
César Luis Menotti, entrenador campeón del mundo en 1978, y con la juvenil en 1979, dijo: “La derrota produce tristeza, pero el fútbol da revancha, y jugar un Mundial no es poca cosa. Sampaoli deberá aprender de esta dura lección y debe fortificar su posición con decisiones importantes”. (D)
Nadie sale indemne de un resultado de esta envergadura. No vivió Messi una situación agradable en la grada.
Jorge Valdano, exjugador argentino