La reciente Copa de la Liga de Francia tuvo una trascendencia histórica inusual, gracias al brasileño del París Saint-Germain Dani Alves, quien con la victoria (3-0) lograda por su equipo ante el Mónaco en la final del torneo, el sábado, se convirtió en el futbolista más laureado de la historia, con 36 títulos.
Nacido en el estado de Bahía hace casi 35 años, Alves debutó como profesional en el club homónimo a dicha jurisdicción en el 2001, tres años antes de que el Sevilla de España desembolsara aproximadamente un millón de euros para hacerse con los servicios del lateral.
En el equipo andaluz, donde ganó cinco trofeos –entre estos, dos de la Liga Europa–, el brasileño evidenció destellos de grandeza durante cinco años que captaron la atención del Barça. El club azulgrana se lo llevó a su filas en 2008.
Fue entonces en el conjunto culé donde Alves se acostumbró a la gloria: en ocho temporadas, logró 23 títulos de todo tipo y alcance, el 64 por ciento de su palmarés total.
“Los directivos del Barça fueron muy falsos y desagradecidos conmigo”, dijo, no obstante, el futbolista cuando dejó al elenco catalán en 2016.
Al arribar a Juventus, el año siguiente, Alves fue vital para alcanzar la final de la Liga de Campeones. En PSG, la historia recién comienza. (D)
Soy apenas un humilde soñador como todos los brasileños y muchos otros en el mundo, pero con una loca voluntad de inspirar a otros a luchar por sus sueños.
Dani Alves, futbolista brasileño