18/05/2024

Red Bull, una fábrica de odio, estrellas y jóvenes en el futbol | Goal.com

Jueves 05 de Abril del 2018

Red Bull, una fábrica de odio, estrellas y jóvenes en el futbol | Goal.com

Crearon la bebida energética más popular y el siguiente paso es conquistar Europa y Norteamérica con Salzburgo, Leipzig y NY.

Crearon la bebida energética más popular y el siguiente paso es conquistar Europa y Norteamérica con Salzburgo, Leipzig y NY.


GOAL Por Ana Cruz Manjarrez   Síguelo en Twitter


Una cabeza de toro sangrante, una tribuna de luto por la esencia muerta, las pancartas, el acoso constante y lo peor: la indiferencia. La compañía ha batallado contra el arraigo con tal de, precisamente, revitalizar y desintoxicar la industria del futbol, incluso cuando sus oponentes se niegan a considerarla como tal.  

El camino comenzó a trazarse en Austria, el mismo lugar en donde la cafeína dio vida a las primeras latas de energía. En 2005, Red Bull compró al Sportverein Austria Salzburg, borró su pasado de más de cincuenta años y le dio otra cara. 

Una parte de la gente encabezó la resistencia que recuperó la identidad tradicional para fundar el SV Austria Salzburg, pero los resultados han estado del lado de la compañía. El club nunca había sido tan ganador, antes de la compra solo presumían tres títulos de la Bundesliga de Austria, actualmente suman una decena y un valioso título de UEFA Youth League, conseguido en la edición anterior. En ruta al campeonato eliminaron a Manchester City, Paris Saint-Germain, Atlético Madrid, Barcelona y en la final, al Benfica.

En una época de clubes que pretenden construir historias ganadoras a base de millones, de jugadores que un día besan una camiseta y al año siguiente juran amor eterno a otra, la etiqueta de "futbol moderno" solo llama al desprecio. Red Bull ha sido el blanco perfecto de los aficionados que reclaman la injerencia de las grandes empresas en el juego, los acusan de violar las reglas y robar la inocencia del deporte.

Ninguna resistencia tan violenta como la que experimentan en la Bundesliga de Alemania. La intención de adquirir una franquicia fue negada en varias ocasiones, los aficionados de FC Sant Pauli, 1860 Munich y Fortuna Düsseldorf le cerraron la puerta a las negociaciones y fue hasta el 2009 que pudieron hacerse de la plaza del intrascedente SSV Markanstädt, ubicado cerca de Leipzig y participante de la quinta división. 

El reglamento de la competencia alemana pretende defender la esencia del juego, los toros representativos están prohibidos en su escudo, también el Red Bull como parte de su nombre. El ingenio y la insistencia les permitieron conservar el "RB" con la intención oculta bajo las palabras RasenBallsport (deporte de pelota en césped). 

La astucia de los propietarios y del director deportivo, Ralf Rangnick, quien en más de una ocasión ha criticado el conservadurismo de la Bundesliga, se enfrenta a la demostraciones de desprecio en casi todas las canchas que pisan en la temporada. 

Es atrevido al señalar que la regla que los obliga a que al menos el 51% de la entidad pertenezca a los socios es anticuada y poco inútil. Condición que han sabido librar vendiendo a precios inalcanzables las membresías para pertenecer al consejo. 

Rangnick quote

La más repugnante expresión: una cabeza de toro, todavía sangrante y con olor fétido, lanzada desde la tribuna en un encuentro de copa con el Dynamo Dresden. Solo una prueba de lo que también han experimentado los seguidores de Leipzig con fanáticos rivales vestidos de luto para reclamar "la muerte del juego". 

La máquina de generar desprecio es más que eso y su historia sería la soñada: escalar de la quinta división en 2009 a la Bundesliga en 2016, de no ser por el pequeño detalle de su origen. Sin embargo, Red Bull se ha comprometido con un objetivo global que trasciende el mero negocio de la competencia, buscan crear estrellas, incluso si eso demora las conquistas. 

La Major League Soccer, en cambio, recibió a Red Bull con los brazos abiertos. Una liga en desarrollo solo podía beneficiarse con la compra de la vieja franquicia New Jersey MetroStars en 2006 para ser llamada New York Red Bulls. 

Si bien su tendencia al inicio no fue la de ser semillero de talentos, ha cambiado el destino de sus inversiones. Thierry Henry y Rafa Márquez cargaron la bandera en sus primeros años y ahora esperan que jóvenes como Tyler Adams, estadounidense de 19 años, sirvan de ejemplo de su proceso y el trabajo de las academias, proyectos que combinan los estudios con la formación futbolística. 

Rafa Marquez New York Red Bulls

Los Red Bulls todavía no cuentan con título de la Copa MLS, el subcampeonato del 2008 frente a Columbus Crew es lo más cerca que han estado; pero la misión de crear estrellas de exportación va tan en serio que la temporada pasada solo fueron superados por Real Salt Lake en la incorporación de estadounidenses y canadienses menores de 21 años en sus encuentros. 

La ausencia de Estados Unidos en la Copa del Mundo fue lamentada por el freno que representa para sus contemporáneos, pero el fracaso podría ser bien aprovechado por la siguiente generación. La renovación es la apuesta de cara a Qatar 2022 y Tyler Adams, a quien auguran poco tiempo en la MLS antes de llegar a Europa, ya es parte de proceso. Tiene apenas 19 años y es protagonista con el equipo, en buena parte gracias al carácter demostrado en situaciones exigentes. 

Adams tuvo uno de sus momentos estelares en el encuentro de vuelta frente a Tijuana, cuando NY caía por 1-0 y marcó el gol del empate que terminó por inclinar la balanza en su favor para un cierre contundente de 3-1. 

El futuro de Tyler puede ser comparado con el presente de Naby Keita, el mediocampista de 23 años que se despedirá del Leipzig en julio para jugar en el Liverpool, y es también la representación del trabajo conjunto entre las franquicias Red Bull. 

Keita vistió la camiseta del Salzburg en 2014, en el proceso fue nombrado mejor jugador de la Bundesliga de Austria y una vez listo para el protagonismo de la liga alemana, pasó al Leipzig. Su colaboración resultó determinante en la adaptación del club a la máxima categoría y claro, en la clasificación a la Champions League, su vitrina al mundo. 

El fichaje de Keita por el elenco de la Premier está cerrado y, de no ser por la millonaria adquisición de Virgil Van Dijk, los 52 millones de euros habrían sido cifra récord en la historia de los Reds. 

Será compañero de Sadio Mané, el versatil senegalés fue ubicado por scouts del Salzburg en el Metz de Francia y firmado por 2 millones de euros en 2012. Brillo enseguida con 16 anotaciones en su primera temporada y 13 en la siguiente. Su deseo de brincar a las mejores ligas lo llevó al Southampton dos años después y hoy rompe defensas en el Liverpool. 

Eintracht Frankfurt Quote

La discordia entre franquicias ha estado presente, en Austria creen que el club alemán tiene preferencia, se llevan a sus estrellas y les restan oportunidades. No exageran, es parte del plan. “Cuando hay dos clubes, uno en Alemania y uno en Austria, la fuerza de cada liga determinará el objetivo principal. Salzburg siempre siempre tendrá un equipo fuerte que puede competir por el título de liga y jugar internacionalmente. Eso debe mantenerse”, reconoce Dietrich Mateschitz, fundador de Red Bull y poseedor del 49% de las acciones de la compañía. 

En donde el rechazo es mayor, el Leipzig ha sido parte de las alegrías. En su cancha se han desarrollado las promesas de la selección Joshua Kimmich, hoy jugador del Bayern Munich, y Timo Werner, quienes seguramente estarán en la lista final para defender el título en Rusia. 

La edad de sus alineaciones en las competencias internacionales explica mejor su proyecto global. En Europa League, Leipzig tiene una media de 23 años y Salzburg, 25, ambos están en la fase de cuartos de final. Mientras que New York Red Bulls está cerca de la final de la Concachampions con un once que promedia 26 años. 

El éxito como fábrica de jugadores o deportivo en competencia sigue en marcha, mientras en Alemania gritan: "sacrifiquen al toro". 

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