Los rostros desencajados de Lionel Messi y el resto de jugadores del FC Barcelona fueron el foco de atención en el Olímpico de Roma tras la eliminación del conjunto ‘blaugrana’ en los cuartos de final de la Champions League.
Los dirigidos por Ernesto Valverde, que habían logrado una ventaja de 4-1 en la ida, firmaron este martes una debacle histórica al caer 0-3 en la capital romana, dejándolos fuera en los cuartos de final de la Champions League.
Los goles del bosnio Edin Dzeko, el italiano Daniele De Rossi y el griego Kostas Manolas, con un cabezazo en el 82, le dieron a la Roma un pase de ronda histórico ante un FC Barcelona que nunca creó concretos peligros y que terminó castigado por su pasividad.
El resultado global de la eliminatoria es de 4-4, pero la Roma selló el pase a las semifinales por el mayor número de goles anotados fuera de casa, gracias al tanto firmado la semana pasada por Dzeko en el Camp Nou.
El conjunto romano se quedó varios minutos en el césped al finalizar el encuentro para celebrar una auténtica hazaña, ya que no llegaba tan lejos en la Copa de Europa desde 1983-84, cuando alcanzó y perdió la final. Mientras que los cercanos a Lionel Messi vivían una bronca interna.