¿Se acuerdan del anterior ganador del Balón de Oro que no fue Cristiano Ronaldo o Lionel Messi? Muchos de ustedes sabrán responder bien: Kaká en 2007. Y seguro que recuerdan también el partido que lo catapultó a este galardón, que fue su exhibición en Old Trafford en semifinales de la Liga de Campeones.
Menos ya recordarán que fue Filippo Inzaghi el héroe después en la final curiosamente ante el último gran Liverpool que se vio en Europa. Pero sí quedó en la retina esa exhibición del brasileño que cautivó a Florentino Pérez, quien lo ficharía dos años más tarde. Aunque ese fue el culmen de su carrera, la cual inició una lenta cuesta abajo que ensombreció su paso por el cuadro blanco. Ya había hecho grandes cosas en el Calcio, pero en Europa todo se magnifica.
Anoche asistimos a una exhibición descomunal de Mohamed Salah, que ya ha conseguido ser el mejor jugador de la Premier League, está disputándole a Lionel Messi la Bota de Oro y es un jugador absolutamente decisivo. Lleva 11 goles y 4 asistencias en Liga de Campeones, y ha marcado en todas las rondas incluyendo la fase previa. Su velocidad, cambio de ritmo, oportunismo, disparo y técnica han maravillado a todo el planeta fútbol. Y ya está considerado como la gran joya de la corona para el mercado estival. En total suma 43 tantos esta temporada, siendo el máximo goleador de la misma si contamos todas las competiciones.
De momento va presentando su candidatura para ser el siguiente Balón de Oro, si bien para ello tendrá que ganar la Champions League, algo que tampoco le asegurará el premio porque estamos en año de Mundial. La cita de Rusia será vital para calibrar las opciones de un Lionel Messi que se presentará con un Doblete, mientras la Champions es el gran talismán de Cristiano Ronaldo, quien ha marcado en todos los encuentros del torneo, para lograr su sexto Balón de Oro. Ahora a ambos les ha salido al fin un candidato que los mira cara a cara.