James Milner protagonizó uno de los autogoles más insólitos en esta edición de la Champions League. El defensor del Liverpool tuvo la mala fortuna de marcar en propia puerta y darle el empate transitorio a la Roma.
Los 'Reds' se pusieron adelante en el marcador con gol de Sadio Mané, pero los romanos encontrarían el empate gracias a un 'regalo' de la defensa rival a los 15'. Dejan Lovren intentó despejar un balón y esté en vez de alejarse del área acabó impactando en el rostro de James Milner.
La potencia con la que iba el balón y el rebote provocado por la cabeza del defensor desubicaron a todos. El esférico ingresó al arco y la Roma celebró el empate transitorio ante el Liverpool. La serie de semifinales todavía es favorable para los ingleses