El FC Barcelona se ha fijado un objetivo que puede resultar incluso más complicado que el fichaje del anhelado Antoine Griezmann. Según relata el diario As, los azulgranas desean obtener unos 100 M€ con la venta de los al menos cinco futbolistas que no entran en los planes de Ernesto Valverde, una tarea que se antoja difícil por la, en muchos casos, pérdida de valor que han sufrido estos jugadores.
El quinteto de descartes aparece encabezado por dos futbolistas que este curso ya han militado lejos del Camp Nou y que, por tanto, son ya plenamente conscientes de que no tienen cabida en el nuevo proyecto culé: el centrocampista Rafinha y el delantero Munir. Por el primero, el Inter de Milán se había comprometido a pagar 35 M€ en caso de alcanzar la Champions League, pero su directiva ya le ha comunicado al Barça que, actualmente, no está capacitada para afrontar dicho desembolso. Por el punta, que ha completado una temporada más que aceptable con el Deportivo Alavés, no faltan pretendientes, pero habrá que ver cuánto dinero están dispuestos a poner sobre la mesa.
Completarían la lista de nominados el portugués André Gomes y los españoles Aleix Vidal y Paco Alcácer. En principio, se trata de jugadores contrastados, pero tras firmar una campaña más bien gris, no parece que sus hipotéticos pretendientes vayan a tirar la casa por la venta para ficharles. Es más, lo probable es que aprovechen precisamente ese hecho para negociar su contratación a la baja.
Independientemente de la cantidad que finalmente obtenga, lo que sí parece tener claro el Barça es que ha llegado el momento de dar salida a jugadores que ya no tienen recorrido en el equipo y que exigen un importante gasto a nivel salarial. Además, con su marcha podrá negociarse con algo más de margen el desembarco de nuevos refuerzos.