No arrancaba España de buenas maneras el Mundial, por todo lo sucedido con el fichaje de Julen Lopetegui por el Real Madrid, su fulminante cese y todo el cúmulo de informaciones acaecidas estos días. Se esperaba por tanto con gran interés el debut de los hombres de Fernando Hierro ante nada menos que la campeona de Europa, la Portugal de Cristiano Ronaldo. Y comenzó de la peor manera posible, pues tras un inicio fulgurante de los lusos Nacho cometía penalti sobre su compañero del Real Madrid. El VAR no contradijo al árbitro en la primera decisión que tenía que tomar en el Mundial y el delantero de Madeira no perdonó. Los fantasmas de Brasil sobrevolaron rápidamente el estadio, pues era un golpe más a la ya complicada situación de la Roja. Un jarro de agua fría con el gol encajado más tempranero por los nuestros en la historia de la Copa del Mundo. Un duro revés para comenzar cuesta arriba el torneo.
En esos minutos, la selección de Fernando Santos tuvo las cosas mucho más claras. Juntos atrás, buscaban rápidas transiciones ofensivas por medio de Gonçalo Guedes, especialmente activo en todo el frente ofensivo, y un Cristiano Ronaldo hipermotivado. De hecho nuestros vecinos dispusieron de varias jugadas de peligro mientras España era incapaz de desenmarañar el tramado defensivo portugués. Tuvieron que pasar casi 20 minutos para ver un cambio en un partido que pintaba horrible para los nuestros. Entonces aparecieron los centrocampistas españoles, combinando poco a poco y arrinconando a Portugal en su campo, que mantenía activa su amenaza en ataque. David Silva tuvo una clara ocasión pero poco después era Jordi Alba el que tenía que desbaratar una clara jugada de gol de Portugal en otro contragolpe. Y acto seguido, de la forma menos esperada, llegaba el empate de Diego Costa, en una jugada que él mismo se fabricó y que también nació con una polémica que el VAR no aclaró, pues pudo haber falta del de Lagarto sobre Pepe. En cualquier caso, una diana marca de la casa del hispanobrasileño, que igualaba el marcador.
¡¡¡GOOOOOOOOOOOOOOOLLLLL!!! ¡ESPAÑA, GOOOOOOOOOOL!
¡COSTAAAAAAAAAAAAA!#POR - #ESP | 1-1 | 23' | #HagamosQueOcurra #Rusia2018 pic.twitter.com/S1MbXTs6aI
— Selección Española de Fútbol (@SeFutbol) 15 de junio de 2018
Vimos entonces los mejores minutos de España, que a continuación pudo haberse adelantado por medio de Isco. En este caso fue el larguero el que impidió el gol del malagueño tras un gran disparo. Siguieron otras jugadas de peligro de España, por medio de Andrés Iniesta, Koke o el propio David Silva. Parecía que las contras de Portgual estaban además neutralizadas. Pero entonces llegó otro jarro de agua fría, un gol psicológico de Cristiano Ronaldo al filo del descanso, y también porque fue un error clamoroso de David De Gea, que se dejó escapar un balón a priori fácil de atrapar. Un golpe para irse al vestuario en un equipo que ha vivido una semana convulsa. ¿Cómo sería la reacción? De la misma dependerían muchas cosas en este Mundial.
Rápida reacción
Pese a que la primera impresión nada más volver al campo no fue buena, con varias pérdidas que metieron de nuevo el susto en el cuerpo a los aficionados españoles, la reacción fue rápida. Tuvo que ser, eso sí, por medio de una jugada ensayada, presuponemos que de la pizarra de Julen Lopetegui que sigue vigente. Una falta en la frontal del área, cabeceada por Sergio Busquets que remató a placer de nuevo Diego Costa. Aparecía otra vez el de Lagarto, en un duelo esencial, para acabar con las dudas que había arrastrado desde su debut hace cuatro años. Dos dianas en el momento más necesario para España, que volvía a empatar el encuentro. Comenzó entonces el recital del mejor Isco, que se erigió en amo y señor de la pelota. Marcó perfectamente los tiempos de juego, lideró a España apareciendo por todo el campo para generar peligro, o bien para pausar el juego cuando era necesario.
Pero es que, apenas 4 minutos después del gol de Costa, en el 58’, Nacho hacía el tercero con un certero misil desde fuera del área. Fue primero una gran jugada trenzada por España en banda izquierda, con una de esas características llegadas por sorpresa de Jordi Alba. De lateral a lateral, porque el madridista empaló esa volea que cualquier niño sueña con disponer, en el momento preciso, para batir a Rui Patricio después de que el balón golpeara en el palo. Golazo para poner por delante a la Roja, acabar con la depresión del descanso y ponérselo difícil a Fernando Hierro para cuando Dani Carvajal esté de nuevo recuperado. Un tanto balsámico que puso a España en una situación idónea, pues podía tocar el balón con más tranquilidad, haciendo el juego que mejor sabe hacer.
¡GOLAZOOOOOOOOOOOO!
¡GOOOOOOOOOL DE ESPAÑAAA!
¡NACHOOOOOOOOO!#POR - #ESP | 2-3 | 57' | #HagamosQueOcurra #Rusia2018 pic.twitter.com/ccSbj7P7XR
— Selección Española de Fútbol (@SeFutbol) 15 de junio de 2018
Sin embargo, pecó España de perder profundidad y mordiente en ataque cuando tenía a Portugal a su merced. No hubo muchas ocasiones para liquidar el encuentro, y este tipo de partidos en el que reinan los nervios suelen decidirse por detalles. De manera que, mientras la Roja trataba de poner calma al juego, dejar pasar los minutos y buscar el cuarto gol, Cristiano Ronaldo emergió para poner la igualada. Portugal lo buscaba con balones largos, y en uno de ellos Gerard Piqué cometió una falta que acabaría costando cara. Porque el de Madeira, con un golpeo diferente a los que nos tiene acostumbrados, marcó el tercero de la noche ante un perplejo David De Gea, que vio cómo entraba el balón por su escuadra izquierda. Ya no hubo tiempo para más, apenas capacidad de reacción ante el golpe.
El empate deja el grupo patas arriba, con Irán como líder, precisamente el rival al que se tendrá que enfrentar España el miércoles. Sobre el papel España es favorita, pero ya no hay margen de error posible. Hoy vimos una buena reacción de la Roja ante situaciones adversas, pero también fallos y nervios propios del estreno y de un combinado nacional que no ha tenido una semana sencilla. Ahora toca mirar al frente, reponerse cuanto antes y buscar los octavos de final por la vía rápida.
Cristiano Ronaldo ha venido a ganar el Mundial
Ya se ha escrito todo de Cristiano Ronaldo, pero le quedaba probablemente firmar una actuación estelar en una Copa del Mundo. Y lo ha conseguido hoy, con España como víctima, que ha sufrido la voracidad goleadora del portugués, autor hoy de tres goles de diferente factura para neutralizar un buen partido colectivo de la Roja.
Ha estado certero desde el punto de penalti nada más comenzar, después ha colaborado David De Gea en su segundo gol pero para ello hay que tener la fe del de Madeira. Y en la recta final se ha echado a su escuadra a la espalda para anotar un gol de falta, y ha tenido una gran reacción en los minutos finales.