29/03/2024

Mundial 2018 | Argentina se estrella contra el muro islandés

Sábado 16 de Junio del 2018

Mundial 2018 | Argentina se estrella contra el muro islandés

Una Argentina aferrada a un estilo que no termina de dominar y en la que Leo Messi sigue sin resultar determinante se mostró incapaz de superar a una combativa y solvente Islandia que se aferró al esfuerzo colectivo y a las paradas de su meta (...)

Una Argentina aferrada a un estilo que no termina de dominar y en la que Leo Messi sigue sin resultar determinante se mostró incapaz de superar a una combativa y solvente Islandia que se aferró al esfuerzo colectivo y a las paradas de su meta (...)

Al fútbol se puede jugar con sencillez, que normalmente suele ser sinónimo de eficacia, o tirando de esquemas elaborados. Para adaptase al primer estilo basta con un poco de sentido común, una rigurosa asunción de las virtudes y debilidades propias y unas cuantas dosis extra de compromiso. Para el segundo, en cambio, se necesita una tropa con las cualidades idóneas, un largo y exhaustivo proceso de aprendizaje y una paciencia casi infinita.

En su estreno mundialista, Islandia y Argentina confrontaron sobre el césped ambas ideas. Los nórdicos se aferraron al método que tan buen resultado les dio en la pasada Eurocopa (alcanzaron los cuartos de final) y volvieron a apostar por la unidad defensiva, el esfuerzo colectivo y la habilidad para sacar petroleo de cualquier acción. Todo vale cuando se trata de marcar, ya sea un saque de banda del poderoso Aron Gunarsson, una acción aislada de su mejor hombre, Gylfi Sigurdsson o un mero rebote. En cambio, los sudamericanos, impulsados por el inflexible Jorge Sampaoli, se empeñaron en sacar el balón jugado desde atrás -o al menos intentarlo-, tocar y tocar en la medular y crear peligro a fuerza de acciones combinativas.

Durante los primeros 45 minutos, los vikingos ejecutaron su plan con solvencia. Aunque encajaron un gol en una acción aislada (minuto 18), no sufrieron demasiado y acabaron empatando gracias a una acción en la que la pésima organización defensiva de su rival y su inquebrantable capacidad de lucha resultaron igualmente decisivas para que Alfred Finnbogason, aquel delantero que pasó con más pena que gloria por la Real Sociedad, acabase enviando el balón a la red (23’). Es más, si el citado Sigurdsson hubiese ajustado bien su punto de mira, bien podrían haberse marchado al descanso con ventaja.

A los albicelestes, por contra, su fórmula les dio resultados más bien discretos. Sí, marcaron un gol- que llegó tras un pésimo tiro de Nicolás Tagliafico que Sergio Agüero convirtió en un disparo a la escuadra tras un casi inesperado control-, pero ni dieron sensación de poder crear juego desde atrás con seguridad ni lograron generar peligro sin tener que recurrir al omnipresente Leo Messi. Que la Pulga tuviese que bajar constantemente a la medular a recibir y, por tanto, se situase tan lejos del área, es el síntoma más evidente de que Argentina estaba jugando contra natura y sufriendo más de la cuenta.

Ni Leo Messi puede rescatar a Argentina

Poco cambió el guión con el arranque del segundo acto. Eso sí, Sampaoli asumió que para ejecutar su elaborado plan necesitaba jugadores con más talento y dio entrada a Éver Banega por un desdibujadísimo Lucas Biglia. Con el futbolista del Sevilla sobre el campo, al menos crecían las opciones de llevar al balón hasta posiciones ofensivas sin tener que recurrir siempre a la inspiración de Messi.

Aunque su juego no terminaba de mejorar, Argentina pudo encauzar su victoria en el 63. El colegiado del choque, el polaco Marciniak, catalogó como penalti lo que pareció un simple tropezón entre Meza y Mágnusson, pero Messi, que con la selección de su país parece un futbolista menos determinante, no fue capaz de superar a Hálldorson y estiró la agonía de los suyos.

Con Sampaoli al borde del desquiciamiento en la banda e Islandia disfrutando de su papel, el partido se acercó a su final sin mayores sobresaltos. Messi trató de enmendar su fallo con sus clásicos caracoleos en la frontal, pero ni sus disparos encontraron puerta ni sus pases un rematador claro. Además, siempre que el balón traspasaba el muro defensivo islandés, emergía Hálldorson para evitar males mayores.

El empate, que sabe a gloria a los de Heimir Hallgrímsson, cae como una losa sobre el ánimo de una Argentina que ni parece tener las ideas apropiadas para mostrarse competitiva ni contar con un Leo Messi determinante. O Sampaoli corrige el rumbo o los albicelestes no llegarán muy lejos...

MVP | Hannes Þór Halldórsson, el muro que no pudo derribar Leo Messi

Cuando el polaco Marciniak señaló el punto fatídico y Leo Messi se hizo con el balón, la suerte del partido parecía estar echada. Sin embargo, justo en ese momento emergió la figura de Hannes Þór Halldórsson, El experimentado arquero, de 34 años, detuvo la pena máxima con solvencia y se subió a una ola de confianza que le permitió repeler todos y cada uno de los balones que posteriormente enviaron sobre su arco los atacantes rivales.

Con una amplísima trayectoria a sus espaldas y cerca de medio centenar de internacionalidades, el actual cancerbero del Randers se erigió en héroe de los suyos y villano de una Argentina desnortada e irreconocible. Fue el gran protagonista de una película que a él, un gran amante del cine y director de cortometrajes, seguro le habría encantado crear.

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