La delicada situación de Ousmane Dembélé, futbolista que no termina de aclimatarse al FC Barcelona, no pasa desapercibida. De hecho, en un artículo que hoy podemos encontrar en Ouest France se señala que el conjunto en el que dio sus primeros pasos como profesional, el Rennes, estaría encantado de abrirle las puertas durante el inminente mercado invernal.
El cuadro que dirige Julien Stephan quiere mantenerse en la pelea por los primeros puestos de la Ligue 1 (actualmente ocupa el tercer lugar) y por eso estaría muy interesado en obtener la cesión de un atacante que, cuando logra superar sus problemas físicos y recibe la confianza oportuna, puede resultar determinante.
Aunque el jugador podría llegar a ver con buenos ojos un retorno temporal a la que fue su primera casa, lo cierto es que su desembarco se antoja complicado, tanto por el sueldo que percibe y que no puede asumir la entidad gala como por la postura de un Barça que, pese a todo, sigue confiando en el jugador. «Su última lesión fue cruel porque estaba mentalizado en trabajar bien. Es un jugador con tantas cualidades que lo queremos ver en el campo. Ahora se está recuperando fuerte y queremos disfrutar de él; le vemos muchas cualidades», reconoció hace unos días Ernesto Valverde.
Dembélé, de 22 años, forma parte de una lista de grandes anhelos del Rennes en la que también figuran los delanteros Olivier Giroud (Chelsea) y Kevin Gameiro (Valencia). A ambos, el combinado bretón les ofrece la posibilidad de acumular una mayor cantidad de minutos y de aumentar sus opciones de acudir a la próxima Euro con la Selección de Francia.