Pese a la localía de Francia, la final de la Eurocopa 2016 frente a Portugal parte como un juego muy parejo, tanto por el nivel de las dos selecciones, como por estilo, figuras e incluso, por el valor económico de ambos.
El próximo domingo en Saint Denis, entre el terreno de juego, el banquillo y los descartes que deban ver el juego desde la grada, habrán 759 millones de dólares gracias al costo de las cartas de los 46 futbolistas que integran la nómina de las selecciones de Francia y Portugal.
El cuadro galo es más costoso que el portugués, aunque la diferencia no es muy amplia. Francia tiene un valor de acuerdo al portal Transfermarkt de 389 millones de dólares, mientras que el cuadro luso vale poco 370 millones de dólares.
Como es de esperarse, el futbolista más caro sobre el campo será Cristiano Ronaldo cuyo valor asciende a casi 133 millones de dólares; en tanto, por el lado de Francia es Paul Pogba el jugador mejor cotizado con un costo de 55 millones de dólares. El segundo jugador más caro del equipo portugués es William Carvalho del FC Köln de Alemania con un valor de 24 millones de dólares, y el jugador que está por debajo de Pogba en la lista gala es Antoine Griezmann con 39 millones de dólares.
Del otro lado de la balanza, el jugador con menor costo de Portugal entre todos los convocados es el veterano Ricardo Carvalho quien apenas se acerca al millón de dólares. Por Francia es Patrice Evra con un valor de 2.2 millones de dólares.
La cotización económica inclina la balanza para Francia, aunque al final todos lo sabemos, el dinero no será el que detenga las jugadas de peligro, las cree o el que marque los goles del título.