01/05/2024

Socios de distintas realidades

Martes 01 de Noviembre del 2016

Socios de distintas realidades

Saúl Berjón y Abraham González llegaron a Pumas procedentes de España; solo Abraham ha rendido lo esperado en el conjunto del Pedregal 

Saúl Berjón y Abraham González llegaron a Pumas procedentes de España; solo Abraham ha rendido lo esperado en el conjunto del Pedregal 

Ambos llegaron hace apenas cinco meses, provenientes de la máxima categoría de España, y gracias a la petición de Paco Palencia; compartían origen, pero también el perfil: de trabajo arduo, futbolistas de un estilo identifi cado, comprometidos con la causa de Pumas... Hoy, la realidad es muy distinta para los dos. Abraham González y Saúl Berjón han tenido un primer semestre de contrastes, mientras uno es inamovible y vital para Universidad, el otro ha pasado desapercibido y sus actuaciones le han relegado a la suplencia.

González Casanova llegó al Pedregal luego de militar por algunos años en el Espanyol de Barcelona, donde había coincidido con Javier Aguirre como entrenador y Héctor Moreno como coequipero; su carrera, previo a recalar con Los Periquitos, se resume como un constante sacrificio. Antes de arribar al Cornellá-El Prat, Abraham había pasado por las filas de seis escuadras diferentes, incluida una estancia productiva con el Barcelona, entre 2007 y 2009.

En la cancha, la constante asociación con sus compañeros, el pase corto pero efectivo, la visión de campo y la marca de la casa: el disparo potente, le han dado acomodo en la oncena titular de Universidad Nacional; lo aprendido a lo largo de 12 años como profesional, le ha brindado el temple suficiente como para ahora hacerse cargo de la media de contención de Pumas. Y así ha sido. De momento completa 15 encuentros y ha podido marcar 4 anotaciones. Ha disputado todos los minutos en lo que va del certamen.

Y no solo lo antes mencionado, se ha ganado el cariño y la confianza de su afición gracias al aparecer en momentos cruciales; al menos, en el más reciente compromiso frente a Veracruz, él abrió y cerró la cuenta (1-4) en el Puerto. Abraham no lo tuvo fácil, llegó como un completo desconocido, pero ha dejado en claro que siente como el que más los colores de la institución a la que pertenece: "Pumas es un equipo único en el mundo, especial y estoy orgulloso de portar este uniforme", dijo a finales de agosto pasado para La Afición.

Lo de Saúl Berjón fue un proceso similar. Paco Palencia les brindó a ambos los minutos suficientes para que mostraran su potencial con el balón en los botines, pero las respuestas fueron distintas. Mientras Abraham se ganó un puesto, su compatriota apenas si completó el duelo inaugural del certamen, contra Chivas, como inicial en la oncena estelar.

En la octava y novena fecha, de nuevo consiguió hacerse de la confianza de Palencia, pero nada más para iniciar los duelos. Cero producción ofensiva, y aunque fue tomando mayor forma física, ya que en sus primeras apariciones se le podía ver incluso rebasado en cuanto a la altura de la Ciudad de México; siempre jugaba revolucionado, con ímpetu y ganas, pero hasta ahí. La última ocasión que fue empleado, se dio ante Toluca, y apenas disputó 10 minutos.

Su carrera, similar a la de Abraham González en cuanto al esfuerzo, no ha sentado precedente en la Liga Mx. Prestó sus servicios a ocho escuadras antes de recalar en el Olímpico de CU, y en su última etapa con el Eibar, brilló como pocas veces en la cancha; con Los Armeros consiguió siete anotaciones en poco más de 60 encuentros durante dos campañas en el máximo circuito español. Berjón era empleado como volante por derecha, izquierda y hasta de media punta. Con 355 minutos, parece que la salida del club sería lo más viable en un par de meses.

González y Berjón no solo se conocen por el origen, por haber coincidido en la Primera de España y por ahora hacerlo en Pumas, ambos jugaron un año juntos en el modesto Alcorcón, al que llegaron en 2011. Saúl solo permaneció una temporada con Los Alfareros, mientras que Abraham pasó dos campañas en Madrid. De ahí surge una buena amistad, que por ahora atraviesa constantes contrastes. La aventura en México no ha sido equiparable para estos dos, y tienen realidades opuestas.

LUZ Y SOMBRA

Así como Abraham y Saúl reforzaron la plantilla felina, Pablo Barrera y Santiago Palacios hicieron lo propio para este semestre. El desequilibrante mediocampista por derecha completa tres anotaciones y ha brindado una asistencia en este torneo; por su cuenta, Palacios-Macedo, que regresó al equipo para conseguir una oportunidad en el cuadro estelar, apenas debutó en Primera División el viernes pasado, y lo hizo ante Veracruz, brindado un pase para gol a el aludido español, González.

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