El 23 de noviembre, el pitazo final indicó que el humilde Chapecoense clasificaba a la final de la Copa Sudamericana al igualar 0-0 ante San Lorenzo de Argentina (1-1 en la ida). La felicidad de la Arena Condá en Chapecó estalló. Caio Júnior, entrenador del club brasileño, era uno de los más emocionados. En medio de los abrazos de los jugadores, el DT fue rodeado por periodistas de Latinoamérica. Aún sin saberlo dejó una frase que será recordada por siempre en el mundo del fútbol: “Si me muero ahora, moriría feliz. Es todo lo que puedo decir ahora”.
El 29 de noviembre, el vuelo 2933 de la aerolínea Limea que trasladaba a 22 futbolistas del Chapecoense se estrelló en Antioquía. De las 77 personas a bordo, entre periodistas, futbolistas y miembros de la tripulación solo sobrevivieron 6. Del plantel del ‘Chapecó’ solo sobrevivieron el lateral Alan Ruschel (27), el arquero Jakson Follmann (24) y el defensa Zampier Neto (31). Caio Júnior está entre los fallecidos.
Caio Júnior, de 51 años, fue entrenador del Palmeiras, Gremio, Flamengo entre otros clubes. En 1999 se retiró con camiseta del Rio Branco. En 2000, debutó como entrenador del Paraná. Dirigió al Goias, Flamengo, Botafogo, Gremio y otros clubes. Desde 2016 es DT del Chapecoense. Matheus Salori, su hijo, no viajó a último minuto con el plantel porque se olvidó su pasaporte.
