Con gran dolor e impactados por la tragedia los familiares de las víctimas y de los supervivientes se acompañan en este terrible momento. El estadio Arena Condá se convirtió en el lugar donde fanáticos y allegados rindieron tributos a los jugadores caídos.
Sobre el césped se dejaron las camisetas de los futbolistas fallecidos, acompañados de elementos como el bombo de la barra. Además, pasaron algunos niños integrantes de las series menores del club.
En las gradas, la gente cantó, lloró y se emocionó con cada una de las actividades realizadas. Incluso el respaldo se sintió desde las salas de redacción de las televisoras locales con un emotivo homenaje.