No hay fecha que no llegue y plazo que no se cumpla, la afición de Pachuca por fin pudo ver en el terreno de juego a su refuerzo estrella, Keisuke Honda. Ante la incertidumbre de no saber cuándo debutaría por la lesión que ya arrastraba y al verlo en el banquillo para el duelo ante Veracruz, las expectativas eran muy altas, la gente esperaba ver a su nuevo ídolo mostrar los grandes destellos que ya algunas veces había mostrado en el Milan.
Diego Alonso complació a su afición, al minuto 57, el refuerzo estelar hizo su aparición, sustituyendo a Ángelo Sagal. Ante un Estadio Hidalgo, que como ya es costumbre, estaba lleno. El jugador nipón hizo su aparición oficial ante su gente, rápidamente mostró su calidad y comenzó a generar peligro, 13 minutos después de su debut aprovechó las facilidades a velocidad que Arturo Paganoni le dio para levantar a la gente de su butaca y hacerles gritar el 4-0 sobre Veracruz.
Honda no había debutado debido a una lesión que este martes parece haber llegado a su fin, el jugador asiático llegó con pólvora en los pies y únicamente le tomó algunos minutos comenzar a estrechar el lazo de fraternidad con la gente de la bella airosa.