El inclemente sol pegó como pocas veces. Más de cinco horas de fila para conseguir una de las pocas localidades disponibles para la final por la Concachampions.
Al final, nadie quedó contento, nadie quedó conforme con lo que pasó en las inmediaciones del estadio rojiblanco.
Los aficionados que hicieron fila estaban muy molestos, ya que cuando llegaron les dijeron que les venderían cuatro boletos por persona y al final, les dijeron que no, que sólo dos boletos por persona. Había molestias entre los fanáticos, entre el calor, las filas y el tiempo perdido, nadie quedó contento.
Una de los que estaban bastante molestos era Carolina Bertó, quien sentenció que estuvo más de cinco horas esperando por sus boletos, pero que no le quisieron vender lo que le habían prometido.
“Cuando llegamos éramos poca gente, pero de qué sirvió si cuando nos dejan entrar a la taquilla pasamos las horas acá, es imposible, y para que al llegar te digan que sólo dos boletos por persona. Nosotros vimos que a un grupo de revendedores se metieron, a todos ellos sí les vendieron cuatro boletos. Nosotros vimos, y la policía intentó hacer algo, pero después cómo los sacas. Eran tres y de pronto más de 15 entraron a comprar sus boletos”.
Por su parte, Israel Ramírez, se fue molesto y dice que ahora dos de sus hijos tendrán que ver la final por televisión y que él vio que a muchos revendedores les dieron opciones de boletos.
“Llegué a formarme a las doce del mediodía. La verdad es que sí quedo algo inconforme porque anunciaron que venderían de cuatro boletos y al final sólo nos vendieron dos. Según esto, los revendedores estaban acaparando los boletos, pero ellos sí se llevaron de cuatro. Se vio bien machín que los revendedores estaban hasta adelante, uno pierde todo el pinche día para que sólo nos vendan dos boletos”.
GPE