MÉXICO -- Ricardo Peláez ya porta los colores celestes y de inmediato se adapta a ellos. El nuevo director deportivo del Cruz Azul vivió una mañana llena de trabajo, de visitas, presentaciones, juntas y recorridos para adaptarse cuando antes a su nueva casa. De inmediato mostró su carácter y resaltó su personalidad.
Desde las nueve de la mañana, Peláez arribó a La Noria en una comitiva en conjunto con Guillermo Álvarez Cuevas, presidente del club, y algunos operativos de la institución a quienes conoció en el recorrido. Desde temprano ya lució una corbata con el logo del equipo al igual que el resto de los directivos, mientras recorrió las instalaciones.
Durante una hora, el nuevo director deportivo conoció a la gente que labora en las instalaciones de entrenamiento, pasó por el museo donde se guardan los campeonatos obtenidos y conoció un poco su nueva casa.
A las 10:15 de la mañana estaba la convocatoria para el inicio de la conferencia de prensa y apareció apenas unos minutos después junto a Guillermo Álvarez y Pedro Caixinha. Todos con el mismo color de traje y corbata con el logo de la entidad cementera. Desde el inicio predominó la unidad entre cada uno de los elementos del equipo.
Apenas después de ser presentado y recibir su chamarra del club de parte de ‘Billy’, Peláez posó para la fotografía y fue quien organizó cómo debían voltear hacia las cámaras para llevar un orden con los medios de comunicación. Su voz de mando predominó desde el comienzo.
“Me queda muy bien”, resaltó Ricardo al ponerse su nueva indumentaria, sin el temor de que no fuera a la medida.
Al recibir las primeras preguntas en su comparecencia con los medios, bromeó con los reporteros, luego pidió una botella de agua y hasta pasó la palabra a Caixinha sobre algunos temas que evidentemente todavía no domina por el corto tiempo que lleva en el club.
Insistió una y otra vez en su compromiso y fue contundente a la hora de asumir compromisos y trazarse metas altas. Peláez no permitió menos que eso. Destacó su ilusión por arriba a la entidad y el reto que representa dar vuelta a los 20 años que el club lleva sin un solo campeonato de Liga.
Luego llegó el momento de finalizar la conferencia, de posar junto al escudo de la institución que se encuentra en la sala de prensa y sonreír ante la decena de fotógrafos presentes.
“Que sea rápido que tengo una reunión ahora”, se apresuró a solicitar el dirigente, quien recordó que conforme pasen los días hablará más sobre su nueva misión en el futbol mexicano. Llegó el momento de irse a una junta de aproximadamente una hora para después conceder algunas entrevistas. La mañana de repente se convirtió en tarde, mientras el nuevo director deportivo de La Máquina se adapta a su nueva casa.