Para algunos futbolistas que estuvieron recientemente en las filas del Guadalajara, la opción de ir a Cruz Azul para volver a encumbrarse en el futbol mexicano fue una posibilidad que no en todos los casos fue una apuesta segura. Además, la mayoría de elementos fracasó en la búsqueda de los logros no conseguidos con la rojiblanca.
El caso más recordado en los últimos años es el de Carlos Peña. El 'Gullit' salió de Chivas por la puerta de atrás hacia León y de ahí dio el salto a Escocia para luego aterrizar en La Noria, donde tampoco tuvo fortuna. Su fracaso se dio en gran medida por sus problemas personales.
Carlos Fierro emigró también de Chivas directamente hasta Cruz Azul sin escalas. El joven sinaloense, que fue campeón del mundo Sub 17 como delantero, no ha vuelto a encontrar el éxito al jugar en posiciones ajenas a donde mejor se desempeña. Ante tal vicisitud la paciencia no esperó y del cuadro celeste se fue en el último torneo a probar fortuna con Monarcas Morelia.
En su momento, Marco Fabián también salió del Rebaño en la búsqueda de grandes triunfos con Cruz Azul. Si bien Marco volvió a Chivas con mayor madurez y tras una serie de problemas vividos en Guadalajara, tanto en lo deportivo como personales, tampoco consiguió darle grandes alegrías a la afición celeste, ávida de ídolos como de títulos.
Otro de los grandes ídolos que vistió la casaca azul - con una escala en España de por medio- fue Omar Bravo. El histórico goleador rojiblanco tuvo un efímero paso por la Máquina Celeste.
Dos torneos y apenas tres goles fueron la cosecha de un jugador que difícilmente hizo huesos viejos en todos los equipos que jugó.