Aunque Nico Castillo pudiera ser un delantero dependiente de los balones que le surtan, que no abandona el área rival, a diferencia del ariete pasado, Eduardo Herrera, el chileno ha dejado en claro que es un especialista en zona de definición. Sus números, a diferencia de otros extranjeros que llegaron como solución a Pumas, son favorables. De hecho, a comparación de tres foráneos de condiciones físicas similares, como los argentinos Ariel Nahuelpán, Emanuel Villa y hasta Esteban Solari.
Con cuatro anotaciones en 535 minutos jugados, Castillo dejó atrás a Emanuel Villa en sus primeros siete compromisos con Pumas, superó también a Nahuelpán, que en las mismas instancias tenía un par de anotaciones y se encuentra equiparado con Esteban Solar, que en el Apertura 2007, hace casi 10 años, había logrado cuatro tantos en idéntica cantidad de cotejos jugados; "Nico nos da mucha presencia en el área, es un jugador que tiene una y no te perdona, es un centro delantero muy efectivo", ha dicho Paco Palencia.
Aquel primer semestre de Solari terminó con 10 festejos en sus primeros mil 530 minutos en la cancha; remontarse a la figura del argentino es sinónimo de gol en el Pedregal, situación que esperan repetir con Castillo, que llegó a CU con credenciales amplias: bicampeón de Liga en Chile y de igual forma, bicampeón goleador en su país, con la Universidad andina de su país.
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