Conscientes de nuestras limitaciones, parece que Perú debiera salir a pelear todo. Conocedores de nuestras fortalezas, se puede competir cara a cara incluso ante Luis Suárez y compañía.
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No alcanza para pelear la clasificación mano a mano con otras grandes selecciones, pero sí para estas alegrías nocturnas que nos dicen que nada está lejos. Hay rebeldía, hay juego, hay ganas, también aliento.
Perú ha mostrado en estas Eliminatorias algo que antes no se veía. Esa vergüenza de salir de atrás a batallar y regalarle al país una victoria merecida. Merecida porque hay un Guerrero que no arruga ante Godín y le gana en el cuerpo a cuerpo. Merecida porque un pequeño como Flores se crece y hace amagues como gigante, con la cabeza en alto.
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EL JUEGO
Fútbol. Es lo que tiene Perú en los pies de Cueva -mientras estuvo-, Flores, Carrillo y Guerrero. Cuando ellos se juntan, las luces se prenden y el balón parece pasearse en el campo del Nacional con alegría. Se suma más cuando se usan las bandas y se llega tocando. Los centros a veces no son la mejor arma ofensiva, pero bien realizados son un argumento letal con Paolo en el área.
Marca. Porque Yotún volvió a aparecer en el medio como ese recuperador y repartidor lúcido. El físico de Tapia también suma y el recorrido de Flores es admirable. 'Orejas' apoya mucho en marca, un desgaste que se valora tanto o más como su gol para la victoria.
Errores. No escapamos de ello. Así llegó el gol de Uruguay. Perdemos el balón en salida y no cubrimos los espacios. Apareció Sánchez y abrió el marcador para los charrúas. Ni decir de los últimos minutos. El drama empezó con una tonta falta de Araujo sobre un Suárez de espaldas al arco nacional. Y en la pelota parada hay que defender mejor, y seguir confiando en el travesaño. Esta vez la suerte fue para nosotros.
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EL TEMPERAMENTO
Con este equipo, en este aspecto ganamos siempre. Porque Corzo nunca deja de correr. Porque Hurtado no se amilanó con su ingreso ante los grandotes uruguayos. Porque Cueva siempre quiere jugar a pesar de sus dolencias.
Hombre por hombre no hay nada que reprocharle al once de Perú. Falta mucho para hablar de la clasificación, pero no falta nada para seguir pensando en que este equipo va a seguir peleando. Una sola fuerza, un solo equipo, un solo objetivo.