29/03/2024

Perú en el Mundial 2018: el Himno Nacional sonó en Rusia [VIDEO]

Domingo 19 de Noviembre del 2017

El Comercio fue testigo de cómo se escuchó el himno peruano en la capital del Mundial 2018, a 200 días del inicio de la Copa

Teníamos niños que con los años se hicieron abuelos. Teníamos sueños que eran pesadillas. Teníamos miedo y el miedo no se iba. Y teníamos jugadores, pero no mundialistas. Por eso la gente ha cantado tan fuerte su alegría después de clasificar a Rusia 2018, que su voz ha cruzado hasta el Viejo Continente. Por eso acabó el 2-0 con Nueva Zelanda el miércoles y la resaca dura hasta el domingo. Treinta y seis años después de su última Copa del Mundo, los peruanos no paramos de gritar que estamos vivos.

Lo he visto, no me lo han contado: el rostro de sorpresa de Yelena (traductora), Viktor (camarógrafo) u Oleg (taxista) es el mismo ante la noticia. El asombro del que ve asomarse una estampida. En el Perú, desde las 5 p.m. del pasado viernes –desde que terminó el último partido, la verdad– los hinchas están reunidos en todos lados para contarse una y otra vez la película. La oficina es la esquina del barrio: todos se abrazan, todos arengan. Es feriado sin necesidad de que lo establezca el presidente. Y todos cumplen un rito milagroso pero extraño, ajeno por nuevo, querido y sociológico: el hit de moda es nuestro himno.

En la losa deportiva Urb. Tacna al sur del país. En el campo ferial Urifico de Rioja. En el parque Gonzales, distrito de El Tambo, en Huancayo. Para los grandes y sus pasados de niños, y viceversa. Para todos, Cristal tuvo una idea notable, reunir esa fe de los barrios del Perú y poner parlante a su euforia para conseguir algo imposible: que el himno nacional del Perú sea el primero que se escuche en Moscú, la capital del fútbol en el 2018, a través de unas pantallas LED y un aplausómetro del que El Comercio fue testigo de privilegio en uno de los estadios de esta capital. Este Diario fue el primer medio escrito y digital que llegó al Mundial tras la clasificación peruana –viaje de 22 horas– y el primero que vio cómo decenas de rusos, en la madrugada –el evento se hizo sábado cuando en Lima aún era viernes, por el cambio de horario–, miraron pasmados la alegría de un país que hasta hoy no sabía sonreír.

Franco Cabrera, uno de los conductores de “Al ángulo” de Movistar Deportes, también testigo de esta locura, gritaba de felicidad dando saltitos a -3 grados bajo cero: “¡Estamos en el Mundial! ¡Estamos en el Mundial!”.

Fue una fiesta tan emocionante que hasta parecía día de cumpleaños.

Así fue el día del aliento peruano. De Lima a Moscú. De padres para hijos. De abuelos para padres. Un barrio unido puede hacer cosas inimaginables. Un país entero de qué no sería capaz. La pregunta ya tiene respuesta.

Ver noticia en El Comercio: DT

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