En 2018 las desgracias se acumularon para Emelec en la Copa Libertadores, un torneo en que tradicionalmente los ‘éxitos’ azules se sintetizan en victorias aisladas y el recuerdo de dos o tres hitos (goleó 7-2 a Universidad Católica en 1962, fue el primer club ecuatoriano en pasar de ronda, en 1968; llegó a semifinales en 1995). El resto son eliminaciones frecuentes, papelones como local, fracasos y más de un centenar de partidos perdidos.
Tras ser castigado en el Capwell la noche del pasado miércoles,Emelec selló su peor presentación copera como local y una de sus más desastrosas actuaciones en el certamen. Extranjeros de bajo nivel (como el colombiano Estéfano Arango), un plantel mal reforzado, dinero tirado al vacío por el préstamo del intrascendente Jefferson Montero (82 minutos en cinco duelos), los actos de indisciplina de varios jugadores, dos cupos de foráneos que no se llenan, el bajón de futbolistas que destacaron en el título 2017 (como el argentino Fernando Luna) y un entrenador al que todo se le escapó de control opacan el récord de nueve participaciones seguidas de los azules en el torneo.
Incluso hubo denuncias por agresión contra una mujer; futbolistas que aparecieron en videos en discotecas y en estado de embriaguez. Otros, con antecedentes de pésima conducta en su club anterior (Francisco Silva, en Delfín) vistos en videos ‘celebrando’, justamente en la etapa en que Emelec perdió el liderato del campeonato y quedó eliminado de la Copa.
A criterio de Carlos Alberto Juárez y de Israel Rodríguez, exjugadores eléctricos, los problemas millonarios pasan primero por el armaje del equipo para este año.
“Esto no pasa por el tema del técnico. Alfredo Arias hizo lo que pudo con lo que traían, pero no se puede jugar la Copa con dos cupos libres (de extranjeros). No nos engañemos”, manifestó ayer el Cuqui en radio Huancavilca.
“Emelec tiene equipo para pelear el campeonato, pero no para la Copa. Es una manera de engañarnos con solo conformarnos por lo que se hace a nivel nacional. Hay mucho desorden en el club”, continuó Juárez, otrora goleador azul.
Rodríguez, golero azul en la década de los 80, expresó ayer a este Diario que la dirigencia debe reforzar al plantel “para tratar de salvar la primera etapa y la temporada”.
“Esto pasa por el capricho de la dirigencia, porque uno sabe que para intentar llegar lejos en la Libertadores hay que armar un plantel sólido. No hubo (refuerzos) porque siempre se dijo que con este equipo era suficiente (para encarar la Copa)”, concluyó el exguardameta eléctrico. (D)