Alejandro Hohberg salva su tarde con la Universitario de Deportes en la enésima corrida hacia el arco de Los Caimanes. Juega de ‘9’ por orden de Ángel Comizzo en lugar del ausente Germán Denis y a pesar del 2-0 busca el tercer gol merengue a cómo dé lugar a ver si los de Lambayeque se cansan de tirarle pelotazos al área de José Carvallo. La escena es tan lenta, tiene un tránsito tan pausado, que el narrador de televisión tiene que alargar sus propias palabras para darle algo de intensidad ficticia. Faltan menos de diez minutos en Olmos y el partido ha caído en un hoyo futbolístico que nadie podrá sacar hasta el pitazo final.
ESCRIBE: Jasson Curi Chang
Así terminó siendo el partido ayer en el estadio municipal Francisco Mendoza Pizarro. La ‘U’ apretó, anotó, recalculó, volvió a marcar, cuidó y se llevó a Lima el boleto a los cuartos de final de la Copa Bicentenario 2019. Con diez hombres durante 55 minutos (expulsión de Ramos), Universitario se metió entre los ocho mejores. El siguiente rival será Deportivo Coopsol en la ciudad de Huacho. El trámite tiene la amenaza de no cambiar mucho si la ‘U’ reajusta algunas líneas.
Norte seguro
Tres semanas sin ver jugar a la ‘U’ son suficientes para crear un espejismo. Para creer que el triunfo (2-0) de ayer fue -‘ufff’- aliviante para el hincha. Quien no haya salido del estadio con dudas, o no haya corrido a las redes sociales para decir que el equipo sigue en deuda, miente. Se engaña totalmente. La ‘U’ hizo lo justo en Olmos. Cumplió con el rigor de presentarse ante su público con la mayoría de los titulares. Supo resistir la expulsión de Christian Ramos a los 34’, pero se encontró con el colero de la Liga 2 nada menos. Con los Caimanes que parecen condenados a irse a la baja en la Segunda División.
Así que habría que partir de esta premisa para entender que Universitario ganó el pase a la siguiente fase de la Copa Bicentenario sin la exigencia de un Melgar o Garcilaso, por citar a los mejores cuadros provincianos. El equipo de Lambayeque pudo apretar el marcador con un gol mal anulado a Claudio Velázquez (72’), sin embargo, el árbitro cobró mal y los cremas adormecieron el 2-0 en el tramo final. Las últimas intenciones de Alejandro Hohberg, un disparo de Gary Correa y un tiro libre de Jersson Vásquez solo buscaron que el partido se termine en cancha rival.
Pelotita parada
Del pie de Hohber a la cabeza de Corzo. A los 14 minutos, Universitario encontró el primer gol de la tarde en un tiro libre. Alejandro la puso en el corazón del área contraria y Aldo apareció sin marcas para vencer con un frentazo al portero Mayta.
En los siguientes minutos, el colombiano Wilson Castillo rompió el molde en Los Caimanes e intentó llevar peligro por la banda derecha. Puso en aprietos a Vásquez primero, y luego a Ramos. Fue el extremo cafetero el que se escapaba a los 34’ y tuvo que ser detenido por Ramos, que lo jaló y se ganó la segunda amarilla en su partido debut con la camiseta merengue.
Con unos menos, la ‘U’ no renunció a seguir buscando más goles. Sobre los 37’, Vásquez llegó a la línea de fondo y sacó un centro para Hohberg que esperaba en el área de los Caimanes. El delantero crema se estaba safando de la marca de Cabada cuando éste le cometió penal. Un minuto después, el mismo Hohberg cambió falta por gol y la ‘U’ se puso 2-0.
En la complementaria, algunos intentos tibios de los locales pudieron cambiar el destino del partido. Sin embargo, la ‘U’ atrasó líneas y buscó el tercero en contragolpes sin éxito.
Cuatro victorias al hilo para sonreír, sí. Pero aún hay mucho por corregir, merengues.