Encontrar a Bernardo Cuesta en una Arequipa aún azotada por los festejos del título de Melgar no fue fácil. El del gol del último minuto, el del llanto frente a la tribuna, tuvo el amanecer más feliz desde que vive al pie del Misti.
“Ganar de la manera que lo hicimos fue muy emotivo. Veníamos de sufrir. No estábamos a nuestro nivel. Pero por ahí se dio el momento y lo aprovechamos con el título”, le dijo a Depor, en una charla exclusiva.
Bernardo Cuesta partirá a Argentina, junto a su familia, para pasar fiestas. Pero los preparativos de su viaje no le sacan los recuerdos de una tarde gloriosa en la UNSA ante Sporting Cristal. “En un momento nos quedamos sin piernas; el cansancio se hizo notar porque el equipo lo dio todo. Por eso, ahora toca unas vacaciones”, comentó.
De pronto, es inevitable hablar de lo que se viene, de elevar la valla. Y en ese sentido, en la Copa Libertadores, la ambición de Bernardo Cuesta no tiene techo. “¡Hay que dar pelea en la Copa! –subrayo– Debemos prepararnos muy duro, es cierto, pero hay material. Y nos queda la experiencia de la Sudamericana”.
Bernardo Cuesta vuelve a casa y empaca sus cosas. Dejará Perú por un momento. Pero lo que vivió y ganó en Melgar, siempre quedará.
Carlos Lobatón y un gesto para el aplauso pese a la derrota.