Sporting Cristal tuvo un debut correcto por Copa Libertadores ante Peñarol. Sin embargo, quedó la sensación que en el trámite se pudo obtener algo más. Los dirigidos por Mariano Soso empataron 1-1 con Peñarol y en Depor analizamos el rendimiento de los celestes en su primer partido en el certamen más importante de clubes a nivel de América.
Lo bueno
La raza. Parecía que se repetía la película de los últimos partidos de Sporting Cristal. Los ‘bajopontinos’ atacaron durante todo el primer tiempo. Pero recibieron un duro golpe cuando Peñarol se puso adelante en el marcador. Pero eso, no significó un impedimento para que los celestes siguieran en búsqueda del empate. Incluso, casi consiguen darle la vuelta en la última jugada del partido a través de Alexander Succar.
Variantes. Mariano Soso demostró que los cambios pudieron darle un mejor resultado. El ingreso de Alfredo Ramúa por Santiago Silva le dio dinamismo al mediocampo. Además, fue una opción extra en la pelota parada. Así llegó el empate, a través de un buen centro que conectó muy bien Alberto Rodríguez. Ramúa generó la última oportunidad para Sporting Cristal, que finalmente Succar no logró concretar.
Lo malo
El desorden defensivo. Sporting Cristal continúa con los mismos problemas defensivos que ha padecido en los últimos años. Renzo Revoredo no es una garantía por la banda derecha. El defensa permitió que Miguel Murillo asista a Luis Aguiar en el gol de Peñarol. La defensa quedaba muy mal parada cuando los hombres de ataque generaban peligro en el otro arco.
Por mejorar
Precisión en ataque. En Copa Libertadores no te puedes dar el lujo de perder hasta tres jugadas claras de gol en los primeros 20 minutos. Los atacantes de Sporting Cristal pudieron hacer gala a la frase “goles que no haces, goles que te hacen”.
Pérdida de balón. En más de una ocasión, Sporting Cristal cayó en la desesperación de conseguir el empate. Si bien es cierto lo logró, el equipo rimense tenía la intención de generar fútbol, pero en muchas oportunidades el balón no se entregó correctamente. Sin duda, es algo que tendrá que mejorar.