11/05/2024

“¿Será capaz, don Jorge Fossati, de hacer palpitar otra vez el corazón de Carrillo, calmar la sed de Cueva y hacer que Zambrano abandone las grasas?” | OPINIÓN [VIDEO]

Hace 5 meses

El principal candidato a reemplazar a Juan Reynoso es Jorge Fossati, actual técnico campeón con Universitario. El uruguay, con experiencia en selecciones (dirigió a su país y a Qatar), tiene en frente uno de los mayores retos de su carrera. Lee la columna completa de Pedro Ortiz Bisso.

ENCUESTA DT: “Pierde fácilmente la paciencia” y “calza perfectamente en el ADN de juego ofensivo de Cristal: el análisis desde Brasil sobre Enderson Moreira

¿Qué características reúne Jorge Fossati para ponerse el buzo dejado por Juan Reynoso? Más allá de su frondoso e intachable CV, haber dirigido a su selección (y perdido un repechaje -¡ay!- con Australia), el atributo principal del aún técnico crema reside en su capacidad de convencimiento. Pero por favor, no se confunda: en la Videna no andan en busca de un émulo de Og Mandino o de esos vendedores de sartenes de roca volcánica de la vieja Teleferia. A don Jorge se lo valora por cómo consiguió en tan pocos días -o mejor dicho, horas- revivir al plantel de zombis que había dejado Compagnucci en Ate y persuadirlo de jugar bajo otro sistema. Hacer de Corzo un correcto stopper no es poca cosa. Tampoco transformar a Polo en carrilero ni mucho menos encontrarle ubicación a Quispe.

Jorge Fossati salió campeón de la Liga 1 en su primera experiencia en el fútbol peruano. (Foto: Universitario de Deportes)
Jorge Fossati salió campeón de la Liga 1 en su primera experiencia en el fútbol peruano. (Foto: Universitario de Deportes)
MIRA: Estas son las cualidades que tendrá el técnico que reemplace a Reynoso

La selección, sobra decirlo, es otro mundo. Es distinto convencer a veinteañeros hambrientos de gloria como hizo Gareca hace 7 años que intentarlo hoy cuando el aburguesamiento florece a sus anchas y nuestros exmundialistas parecen solo buscar una jubilación sin contratiempos. ¿Será capaz, don Jorge, de hacer palpitar otra vez el corazón de Carrillo? ¿Bastará su palabra para calmar los ímpetus de Advíncula, hacer que Zambrano abandone las grasas por el pollo sancochado, calmar la sed de Cueva? ¿Tendrá la muñeca para que Guerrero y Tapia entiendan que la soberbia es muy mala compañera?

La reconstrucción de la blanquirroja pasa por un remezón emocional y los modales de abuelo querendón del uruguayo pueden caer a pelo. Se ha dicho reiteradas veces que nuestros jugadores -muchos hijos de familias quebradas por la ausencia paterna- necesitan antes que un entrenador, un padre que los apapache y, cuando sea necesario, los castigue. Pasó con Tim, el propio Oblitas y el Tigre. Cuando el trato ha sido distante, el rechazo fue enorme y el fracaso estrepitoso.

Aunque el hincha de la U cruza los dedos para que no los abandone en el año de su centenario, la posibilidad de ir a un Mundial debe ser la oferta más seductora que pueda recibir un entrenador a los 71 años. Si don Jorge aceptara, no habría forma de no entenderlo.

Corazón crema aparte, en este rincón nuestro candidato es otro: Ricardo Gareca. La razón es simple: no hay quién conozca mejor a este grupo. La emergencia que se vive no resiste tiempos de adaptación para encarrilar el camino. Se sabe, por otro lado, que estaría dispuesto a regresar ¿Y Lozano? Sus continuas torpezas son el principal impedimento. Incluso cuando hace poquito pregonó su apoyo incondicional al ‘Cabezón’, le envió un sablazo gratuito.

Jorge Fossati dirigió a Uruguay desde junio de 2004 hasta noviembre de 2005. (Foto: Getty Images)
Jorge Fossati dirigió a Uruguay desde junio de 2004 hasta noviembre de 2005. (Foto: Getty Images)

Hay, empero, una puertita que el chongoyapino podría abrir: de acuerdo con la última encuesta de Ipsos, el 84% de los aficionados al fútbol desaprueba su gestión. Es decir, entre viajecitos y partiditos con sus amigos, ya es uno de los directivos más repudiados de todos los tiempos. Deponer sus diferencias en favor de los intereses de la selección podría darle un respiro a su mellado prestigio (y una buena foto para su Instagram, como tanto le gusta).

Veamos qué sucede.


Ver noticia en El Comercio: DT

Temas Relacionados: