Pedro Gallese (6). No tuvo responsabilidad en los goles chilenos. Estuvo atento en casi todas las jugadas y salvó un par de ocasiones claras en su arco.
Aldo Corzo (5). Sufrido en la complicada misión de cubrir la banda de Alexis Sánchez. Llegó a tiempo casi siempre pero perdía la banda cuando le hacían el 1-2. Se proyectó muy poco.
Christian Ramos (5). Le costó cada vez que el ataque chileno ejercía presión. No ofreció la seguridad que un partido tan caliente obligaba.
Alberto Rodríguez (6). Su primer tiempo no fue la mejor de sus expresiones. Pero en la etapa complementaria tuvo minutos estupendos y casi no perdió un solo mano a mano.
Miguel Trauco (4). Jugó su partido más bajo en esta era de Ricardo Gareca. Sobre todo en el arranque le ganaron las espaldas y fue superado por Isla en el primer tanto de la Roja.
Renato Tapia (5). Si bien cortó muchas jugadas y mostró un buen estado físico otra vez le costó decidir bien cuando tenía la pelota en los pies. Esa claridad con el balón al medio es una deuda del once peruano.
Carlos Lobatón (4). Uno de sus partidos más bajos que se recuerde. Tarde en cada jugada y no ejerció la presión necesaria. Fue quien perdió la pelota en el primer gol chileno.
Edison Flores (5). Su gol disimuló un partido discreto. Ya tuvo varias oportunidades por la banda y quizá más sea una opción de recambio en lo que quede del proceso.
Christian Cueva (5). Muy impreciso con el balón. En su posición es imperdonable perder balones. Esta vez se asoció muy poco con Paolo Guerrero.
Irven Ávila (4). Le costó muchísimo hacer el ida y vuelta por su banda. No fue un peligro en ataque y se asoció bastante poco.
Paolo Guerrero (6). Es lo mejor que tenemos. Un delantero con jerarquía que tiene que enfrentarse, además, con compañeros que por ratos les cuesta entrar a ese ritmo de juego. Fue '9', se disfrazó de '10' y hasta retrocedió un poco más al final.
Pedro Aquino (6). Tuvo mucha más presencia y anticipación que Lobatón al medio. Un jugador que será muy útil en la futura volante de la blanquirroja. Lástima que llegó una milésima tarde en el segundo gol de Vidal.
Raúl Ruidíaz (4). Partido intrascendente. Era la opción para crear peligro en el segundo tiempo y apareció muy poco. Quizá la banda no sea su mejor posición con la blanquirroja.
Beto da Silva (4). Era el jugador que entró para dar la estocada de la victoria y fue todo lo contrario. El hombre del PSV perdió casi todos los balones cuando quiso proyectarse y ayudó poco en la marca.