Argentina llegaba sin margen de error. Después del inesperado empate del sábado ante Islandia, hoy se jugaba el partido probablemente más atractivo de este grupo D que ha arrancado hoy. La albiceleste ante una Croacia que ganó a Nigeria en el debut, y que ha demostrado ser un equipo más sólido y fiable que el combinado de Jorge Sampaoli en los últimos tiempos. Cuentan los balcánicos con una de las mejores medulares del planeta, en la que además hoy curiosamente no tenía cabida Mateo Kovacic, que se quedó en el banquillo. Brozovic, Perisic, Modric o Rakitic buscarían imponer su criterio ante los sudamericanos, con Ante Rebic y Mario Mandzukic listos para ejecutar el plan. Enfrente, la selección de Lionel Messi, que ha acaparado críticas en su país y fuera del mismo. Una prueba de fuego para la Pulga, que hace unos días fue incapaz de echarse al equipo a sus espaldas en el debut. En este caso apostaba Jorge Sampaoli por una alineación con varios cambios con respecto al debut. Gabriel Mercado y sobre todo Enzo Pérez, que se había quedado fuera de la lista inicial de 23 y fue llamado tras la lesión de Manuel Lanzini, entraban en el once de hoy.
La albiceleste salió con ganas, aunque la primera ocasión fue croata, con un disparo de Ivan Perisic que desvió Willy Caballero, y que fue una de las dos mejores de los balcánicos en el primer acto. La otra, curiosamente sería en la última jugada del primer acto, un disparo de Ante Rebic, que erró tras un pase magistral de Luka Modric. Actuaba el jugador del Real Madrid justo por detrás de los delanteros, precisamente para intentar este tipo de jugadas y para comandar la presión alta de Croacia, que por momentos puso en problemas a Argentina. Caballero, viendo pronto la situación y la incapacidad de jugadores como Nicolás Otamendi o Tagliafico para sacar el balón de forma aseada, empezó pronto a dar pelotazos para desesperación de Jorge Sampaoli. Aun así, la primera parte argentina no fue del todo mala, si bien es cierto que le faltó mordiente arriba y sobre todo la aparición de Lionel Messi, que no participaba en tantas jugadas como debería. Bien vigilado por la tela de araña croata en la medular, en la que especialmente colaboraba un hombre como Ivan Rakitic, que lo conoce bien, el 10 apenas logró trenzar un par de jugadas con acierto. En una de ellas Meza estuvo a punto de ver portería. Aunque las dos más claras corrieron a cargo de Enzo Pérez, que falló incomprensiblemente a puerta vacía, y de Acuña, el mejor de Argentina en la primera parte.
#SomosArgentina @AcunaMarcos17 peleó y ganó, pero el remate de Enzo Pérez se fue al lado del palo. pic.twitter.com/kADNjsyTyT
— Selección Argentina (@Argentina) 21 de junio de 2018
El carrilero zurdo ofreció siempre una buena salida de balón por su banda, estuvo especialmente batallador en cada acción, ganó muchos duelos a los croatas y fue un puñal en las acciones en las que se incorporó al ataque. En una de esas internadas envió un centro-chut al larguero, que Danijel Subasic contempló impasivo tras pensar al principio que ese balón se perdería de su vista pronto. El portero del Mónaco, al igual que los defensas Domagog Vida e Ivan Strinic, aparentaban ser las piezas más vulnerables de una Croacia bien trabajada, pero que no pudo arrebatar la pelota a Argentina ni controlar el duelo. La necesidad de la albiceleste, y el coraje derrochado en ese primer acto le hacían irse al descanso con cierto halo de superioridad. Pero sin concretar las ocasiones ni haber inaugurado el marcador, la situación no pintaba muy bien. Nos quedaba, por tanto, un empate sin goles que ofrecía fuertes emociones para el tramo decisivo del encuentro.
Caballero condena a Argentina y Modric la remata
Las emociones fuertes llegaron, como nos prometíamos, pero no de la manera que esperábamos. Aunque parece algo no tan raro en los últimos tiempos, Willy Caballero cometió un error de esos que persiguen durante una carrera deportiva. En apenas dos meses hemos visto a Sven Ulreich, Loris Karius o David De Gea cometer fallos similares e impropios de porteros de sus escuadras. En el caso del ex del Málaga, en una jugada en la que no sacó el balón de un pelotazo largo sino que intentó jugarlo, el meta argentino se equivocó gravemente, y dejaba el balón franco para que Ante Rebic, con una volea vistosa, anotara un gol que hundía a Argentina. Un golpe del que además los pupilos de Jorge Sampaoli tardaron en recomponerse, ya que Croacia se vio con el viento mucho más a favor y sus centrocampistas comenzaron a funcionar como se esperaba. El acierto que antes de ese gol le había faltado a Sergio Agüero en la primera acción de peligro del segundo acto, lo encontraban los europeos de la manera menos esperada.
El gol, como decíamos antes, abrió otro escenario diferente, porque Argentina tuvo que lanzarse más al ataque. Entraron Higuaín y Pavón, y más tarde lo haría Paulo Dybala. Mientras tanto, Lionel Messi seguía sin aparecer cuando más lo necesitaba Argentina. Entre Luka Modric, Ivan Rakitic y Marcelo Brozovic minimizaron a la Pulga, que apenas enlazó dos jugadas sin apenas peligro. Él es el único plan que tiene Argentina en ataque, sus rivales lo saben bien y si no logran que aparezca la albiceleste se vuelve completamente inocua. Si a eso le sumamos que jugadores de calidad como Éver Banega o Ángel Di María, además de Dybala, son suplentes, se agotan las posibilidades de una Argentina que ve muy cerca ahora su vuelta a casa. Mientras tanto, Croacia esperaba poder dar el golpe de gracia en una contra, comandada principalmente por un Luka Modric imperial que ve el fútbol como nadie.
El madridista es probablemente el mejor centrocampista del mundo en la actualidad. Y si encima encuentra goles como el de esta noche, nadie lo puede discutir. Mientras Argentina buscaba el gol del empate que le diera esperanzas, con apenas 10 minutos por delante de juego el ex del Tottenham se inventaba uno de los goles del torneo. Tras marear a Nicolás Otamendi en el borde del área, se inventó un zapatazo con parábola incluida que sorprendió a Willy Caballero y liquidaba toda esperanza de Argentina. No hubo tiempo para la reacción de la albiceleste, que además encajó el tercero, obra de Ivan Rakitic, tras una contra en el descuento. Al final, un 0-3 que no deja a Argentina matemáticamente fuera del Mundial pero pone las cosas seriamente complicadas a los de Jorge Sampaoli, que siguen con un punto. Mañana, el duelo entre Islandia y Nigeria, será importante para conocer las opciones de la albiceleste. Una victoria de los vikingos sería letal para sus intereses, pero será después de ese encuentro cuando se podrán echar las cuentas. Lo único claro es que Croacia está en octavos de final y Argentina se encuentra al borde del abismo.
Rebic
@lukamodric10
@ivanrakitic #CRO es la cuarta selección clasificada para octavos de #Rusia2018 pic.twitter.com/P4c81JVw6D— Copa Mundial FIFA (@fifaworldcup_es) 21 de junio de 2018
MVP | Luka Modric dio otro recital
El jugador del Real Madrid es el auténtico líder de su selección y hoy lo ha demostrado dando todo un recital de fútbol. Mención aparte merece su golazo, que hemos relatado antes, y que está solamente al alcance de futbolistas de su calidad. Pero, antes de ese tanto, le hemos visto ofrecer todo un recital de robos, pases de calidad, detalles técnicos y una demostración de que lee el fútbol como nadie.
Con un jugador de su clase y talento, Croacia puede soñar con repetir la gesta de 1998, cuando fueron terceros en el Mundial de Francia. Estamos ante el mejor centrocampista del mundo en la actualidad, un jugador que, como ha demostrado hoy y de sobra en el Real Madrid en los últimos años, es todo un seguro de vida y un futbolista que marca las diferencias.