Francia tiene el billete para octavos de final pero quiere acceder a la siguiente ronda como primer clasificado de su grupo. Por eso el próximo martes a los bleus les vale un empate ante Dinamarca para viajar en primera clase a los octavos de final, algo que se da casi por seguro.
No ha mostrado el combinado de Didier Deschamps su mejor cara, ganando por la mínima ante selecciones inferiores como Australia o Perú, que durante buena parte de los encuentros dominaron a sus jugadores. Pero en este campeonato nadie parece ganar fácil, de manera que si se compara con otros equipos, las sensaciones no son tan malas.
El seleccionador puede haber encontrado la fórmula al fin, ya que ayer la entrada de Olivier Giroud y Blaise Matuidi hizo que viéramos a un Francia más reconocible, aunque sin grandes alardes. Pero, si hay un motivo para la duda o la sospecha, es por ahora el estado de forma que ha mostrado Antoine Griezmann.
Si Kylian Mbappé ya ha comparecido para ser decisivo en Rusia, todavía esperamos la mejor versión del jugador del Atlético de Madrid. Marcó gol ante los aussies de penalti, pero más allá de eso apenas ha protagonizado jugadas de peligro o ha sido determinante en ataque para su selección.
Después de mantener a todo el mundo en vilo con su decisión, es como si el ex de la Real Sociedad se hubiera difuminado. Aunque tampoco debemos hacer saltar las alarmas por ahora, ya que un jugador de su calidad siempre puede aparecer cuando menos se lo espere. Por ahora tendrá como mínimo dos partidos más para poder hacerlo.