Rayo Vallecano y Albacete han vivido algunos de sus momentos más duros esta noche. La violencia en cualquiera de sus formas es y será siempre condenable. Hoy, estos equipos que disputaban una fecha más de la Segunda División del Fútbol de España, tuvieron que paralizar su juego en pro de la salud mental de varios de ellos, esto pues en las tribunas del estadio, se entonaron en diversos momentos, cánticos incitando al odio.
Estos actos condenables fueron detectados a lo largo de los primero 45 minutos del encuentro en donde también se encontraba el peruano Luis Advíncula, pues en diversos momentos del cotejo, se pudieron escuchar cánticos incitando al odio en contra de Roman Zozulya, futbolista del Albacete a quien le cantaron: “Roman Zozulia, un p*to nazi”, “Los fascistas fuera de Vallecas”.
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Ya en el descanso, y tras evaluar a la brevedad la situación por la cual estaba pasando el futbolista y la incomodidad de sus demás compañeros que, claramente no podían concentrarse por los desagradables y deplorables cánticos, se decidió suspender el encuentro y el árbitro dio el pitazo final.
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Tras ello, los directivos y comando técnico de Rayo Vallecano salieron a dar una conferencia de prensa explicando lo sucedido y su posición ante ello. Los representantes condenaron tajantemente las malas acciones de algunos pseudos hinchas que toman el bando de una camiseta para hacer sentir el poco amor que se tienen a sí mismos.
Por otro lado, Roman Zozulia explicó la situación por la cual ha recibido dichos insultos: "No compramos armas, sino una ambulancia. Hemos ayudado al ejército de mi país, a los soldados, a los niños con medicinas y comida… Dicen que tiene pruebas de que yo soy fascista. ¿Qué pruebas? Fascismo es ir a matar a otro país por dinero, como han hecho algunos ultras del Rayo en el Donbass".