LAUSANA, Suiza – El recurso de la federación iraní de judo contra la prohibición de participar en eventos internacionales durante cuatro años por negarse a que sus atletas se enfrenten a oponentes de Israel fue escuchado el martes.
El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) dijo que la apelación iraní contra una decisión de la Federación Internacional de Judo se celebró por videoconferencia. Se espera que el veredicto tarde al menos varias semanas.
La federación de judo actuó contra Irán después de que el excampeón mundial Saeid Mollaei dejara el equipo y huyera del país, alegando que le habían ordenado perder combates en los campeonatos mundiales de 2019 para evitar enfrentarse a los israelíes.
Mollaei huyó a Alemania alegando que temía por su seguridad en Irán y más tarde obtuvo la aprobación del Comité Olímpico Internacional para competir por Mongolia. Ganó una medalla de plata en la categoría de 81 kilos en los Juegos Olímpicos de Tokio en julio.
Dedicó la medalla, su primera en unos Juegos Olímpicos, a Israel tras la victoria. Mollaei declaró al Canal Deportivo Israelí que estaba agradecido por el apoyo que ha recibido de Israel a lo largo de los años.
En febrero, Mollaei compitió en la competición internacional de judo Grand Slam celebrada en Tel Aviv, llevándose también la plata, y declaró a la CNN que Israel había sido “muy bueno conmigo desde que llegué”, añadiendo que los miembros del equipo de judo israelí “han sido muy amables. Eso es algo que nunca olvidaré”.
La Federación Internacional de Judo impuso en un primer momento una prohibición indefinida a la federación iraní hasta que cambiara su política de discriminación. El TAS anuló esta decisión y devolvió el caso al organismo rector, que en abril decidió suspenderlo por cuatro años.
La prohibición provisional, que aún podría retirarse si las autoridades iraníes permiten que sus atletas compitan libremente, estará vigente hasta septiembre de 2023.